Más de 45 operaciones trasnacionales abiertas, 10 millones de euros intervenidos, 185 detenidos y al menos 26 toneladas de droga incautada es el balance del primer año de GDIN (Global Drug Intelligence Network), la ‘agencia’ policial liderada por la Guardia Civil española que agrupa a nueve países para enfrentarse a un tráfico “desbocado” de cocaína.
Una realidad que están comprobando cada día desde el Centro de Inteligencia Criminal Antidroga (CICA), constituido en este proyecto, con sede en las instalaciones de la Guardia Civil en Madrid y en el que desde febrero de 2024 trabajan analistas de España, Portugal, Colombia, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Panamá y Dubai.
Estos países —ya hay más interesados en integrarse en el GDIN— aúnan esfuerzos e inteligencia para coordinar operaciones contra el narco y generar un ambiente de confianza entre ellos, explican a EFE mandos de la Guardia Civil vinculados al GDIN.
Los resultados: un primer año exitoso
Aunque apenas tiene un año de vida, el GDIN ya ha obtenido resultados “exitosos”, como dicen sus responsables. Pero no solo por los datos objetivos, también por los “intangibles”, como ese clima de “confianza” que ya se tiene en agencias como Europol y que se está generando con países de Latinoamérica y con Dubai, gracias al trabajo conjunto.
La utilización de técnicas especiales de investigación, como los agentes encubiertos o las entregas controladas, y el intercambio de información sobre más de 620 asuntos relacionados con el narcotráfico y 600 objetivos, contribuyen a estos números.
A 31 de enero hay 407 empresas sospechosas, 185 detenidos, 45 operaciones trasnacionales abiertas, 23 toneladas de cocaína incautadas y tres de hachís, y 10 millones de euros intervenidos.
El CICA trabaja de la mano de Europol porque las investigaciones no se limitan al ámbito de Latinoamérica, España y Portugal, sino que se adentran en las conexiones del tráfico de drogas en otros países europeos.
Semanalmente en el centro se mantiene una reunión para abordar la situación del narcotráfico en cada país, analizar los casos más relevantes y elaborar un informe de inteligencia que ayude a diseñar las líneas de investigación más eficaces. Se trata de contar con un flujo de información “rápido y ágil”.
Los resultados hasta ahora sitúan ya al GDIN como un referente en la lucha contra el narcotráfico y, de hecho, otros países que no forman parte del proyecto, como Países Bajos, Bélgica, Italia o Eslovaquia, ya han participado en alguna reunión y en algún caso están valorando si quieren “una silla permanente” en el CICA.
El “desbocado” tráfico de cocaína
Uno de los proyectos de inteligencia en marcha es la realización de un informe que radiografíe la situación del tráfico de cocaína, que los expertos de la Guardia Civil aseguran está “desbocado”. Es “un cáncer con metástasis”, describen gráficamente el estado actual.
De hecho, hay una sobreproducción de esta droga en Colombia y puede llegar también a Perú. “Esto conlleva una inundación de los mercados”, subrayan los expertos, quienes recuerdan que los narcos de Latinoamérica han elegido España como puerto de entrada.
Asimismo —señalan—, la información que llega al CICA confirma cómo desde Colombia salen “flujos” de droga a Ecuador, un país ahora bastante desestabilizado por las bandas, como paso previo al destino final. Pero también revela otros destinos, como Panamá, Costa Rica o República Dominicana.
En Costa Rica, según los expertos, estos “flujos” están arrastrando al país a una ola de violencia jamás conocida, con 800 muertos en la calle en un año. Una violencia que también ha puesto su foco en la Policía, con agentes muertos por investigar al narco.
De esos países, y también de Brasil, llega la droga a los puertos españoles en contenedores —se está reduciendo esta vía de entrada—, o en embarcaciones destinadas a ese fin.
Alemania, dicen los expertos, se está convirtiendo en un destino a gran escala de los contenedores con droga.
