Tras meses de parálisis política en España, el dirigente socialista y jefe de gobierno saliente Pedro Sánchez está a un paso de ser investido este martes 7 de enero presidente de un inédito gobierno de coalición de izquierda, en una votación en el Parlamento que se anuncia tremendamente ajustada.
El domingo, Sánchez, de 47 años, perdió el primer voto de confianza en la Cámara Baja al carecer de una mayoría absoluta de 176 sobre 350 diputados.
Para la segunda vuelta, pautada para después de las 12:45 p.m. hora local (11:45 GMT), le basta una mayoría simple, es decir más síes que noes, y en principio el líder socialista cuenta con una mínima diferencia: 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones.
La coalición entre los socialistas y la izquierda radical de Podemos “es la única opción de gobierno posible”, señaló Sánchez antes de la votación. La opción es “o coalición progresista o más bloqueo para España, y espero que la mayoría del Congreso opte por una coalición progresista”, indicó.
Para el Partido Socialista (PSOE) no caben ausencias, errores, retrasos o cambios de opinión de última hora y por ello y para evitar imprevistos, todos sus diputados durmieron en Madrid la noche del lunes al martes.
Los parlamentarios socialistas han denunciado “amenazas y coacciones” para hacer descarrilar lo que será el primer gobierno de coalición desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.