Hoy, el mundo pone su atención en Oriente Medio, donde ha entrado en vigor un alto el fuego entre Israel y Hamás.
¿Qué impacto tiene esta medida? ¿Cuál es el saldo de este conflicto? ¿Qué lo originó? ¿Será duradero el alto al fuego?
Un análisis del impacto y las expectativas de este acuerdo: ¿Es este un primer paso hacia una solución más amplia o solo una pausa temporal en medio de la tensión?
Las periodistas Sabrina Bacal y Adis Urieta, junto a Juan Luis Batista, desentrañarán las implicaciones de este histórico entendimiento.
Durante el análisis se hizo contacto directo desde Israel con la doctora Diana Bolívar Velarde, neurocirujana que labora actualmente en el Centro Médico Sheba–Tel HaShomer en Tel Aviv, relató como se ha vivido el conflicto y la atención médica que se brinda a las víctimas de esta guerra que finalmente llega a un acuerdo de alto al fuego con la liberación de rehenes.
Además, agregó que en la vida cotidiana de Israel y en el hospital trabajan y conviven judíos y árabes por igual al igual que cristianos.
“Tenemos un gran cantidad de médicos y enfermeros que son judíos y árabes y el pueblo quiere convivir y no tener este conflicto”, relató al señalar que la paz es posible. El sentir de la mayoría es que este acuerdo de alto al fuego sea duradero y no temporal.
Igualmente, el embajador de Israel en Panamá, Itai Bardov, manifestó su beneplácito por el acuerdo logrado que permite el alto al fuego en este conflicto entre Israel y Palestina que se cristaliza con el inicio de la liberación de los rehenes.
“Israel es un país de paz y que quiere vivir en paz con sus vecinos”, destacó el embajador Bardov, que allí habitan alrededor de 2 millones de árabes que forman parte de la sociedad.
Precisó que el alto al fuego genera distintas mezclas de sentimientos y sin duda la liberación de las primeras tres rehenes es una muestra del acuerdo.
“Este acuerdo es un proceso que tomará mucho tiempo y esta es solo la primera fase, se espera la liberación de 33 rehenes y posteriormente 64 más, para la otra fase”, relató.
Recordó que en el pasado Hamás en otras oportunidades de alto al fuego no cumplió siempre con los acuerdos, por lo que estos 42 días que durará esta primera fase, que será crucial para demostrar que se trata de un compromiso firme.
Precisó que a cambio de los 33 rehenes israelitas, Israel por su parte liberará a más de 1,800 prisioneros y muchos de ellos terroristas y responsables de muertes de muchas personas.
“Esperamos que los demás rehenes de Israel puedan retornar a sus casas pronto”, expresó.
Alcance diplomático
Sabrina Bacal sostuvo que este alto al fuego entre Israel y Hamás sería considerado como el primer logro diplomático tanto del saliente presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como de parte de Donald Trump, que comienza este lunes su administración.
Recordó que los acuerdos de Abraham bilaterales sobre la normalización árabe-israelí firmados entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos y entre Israel y Bahréin fueron en la gestión anterior de Trump y fueron algunos de los antecedentes para lograr este objetivo de traer el cese al fuego.
“Para que este acuerdo se convierta en una paz duradera tiene que haber un cambio y alternativa de liderazgo al grupo Hamás”, dijo Bacal, al señalar que hace falta que en esa zona de Palestina exista un proceso democrático real que luche por el bienestar y la paz social entre los pobladores de esa zona.
Precisó que el 7 de octubre de 2023 no solo demostró una gran tragedia y la peor masacre que ha sufrido desde que Israel es un Estado, sino que también dejó en evidencia la crisis humana y social que se vive en Palestina y en la franja de Gaza.
Por su parte, Urieta, quien vivió 20 años en Israel y trabajó 14 años en el servicio exterior panameño, destacó el papel de países como Catar y Egipto, mediadores y garantes junto con Estados Unidos del acuerdo entre Israel y Hamás. Recordó que, en su mayoría, los actores que han atizado el conflicto no son precisamente árabes, sino Irán, Hizbulá, los hutíes en Yemen y milicias iraquíes, entre otros.
