SANTIAGO, Chile. (EFE).- "Chile es un país sísmico, siempre tenemos que estar preparados para reaccionar ante este tipo de emergencias naturales", declaró hoy a Efe el ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, tras el terremoto que ayer sacudió el norte del país y causó seis muertos y graves daños materiales.
"Hay seis personas fallecidas, es un hecho lamentable, expresamos nuestra solidaridad a todos sus familiares", indicó Elizalde, quien explicó que "se ha decretado el estado de excepción con el objeto de restablecer los servicios básicos en la zona y volver a la normalidad".
A las 20:46 hora local (23:46 GMT) un terremoto de 8.2 grados de magnitud en la escala Richter con epicentro a 85 kilómetros al sureste de Cuya, afectó a las regiones de Antofagasta, Arica y Parinacota, en el extremo norte del país. Inmediatamente, las autoridades dieron orden de evacuar todo el borde costero, de unos 5 mil 300 kilómetros de largo, ante el peligro de tsunami.
La presidenta Michelle Bachelet suspendió todas las actividades oficiales previstas para este miércoles y viajó a los lugares afectados junto a varios de sus ministros "para recabar la información en terreno y adoptar las decisiones correspondientes", explicó en entrevista con Efe el ministro portavoz.
Elizalde remarcó que "hay completa normalidad para los vuelos que están llegando al paÍs" y agregó que "sólo se han suspendido los vuelos a las ciudades del extremo norte".
El ministro subrayó que "la ciudadanía respondió de muy buena forma" ante la alarma de tsunami que emitió la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

