Las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmaron que, en lo que va de mes, han “liberado” no menos de 3 mil kilómetros cuadrados del territorio tomado por las tropas rusas, fruto de una contraofensiva principalmente en la región de Járkov.
El Ejército difundió imágenes que mostrarían las zonas y equipos recuperados en los últimos días, en los que el presidente, Volodimir Zelenski, confirmó avances en decenas de localidades.
El Ministerio de Defensa ruso reconoció el repliegue de sus tropas en algunas zonas, aunque lo atribuye a razones tácticas. Moscú, de hecho, informó este domingo de que sus fuerzas lograron evitar que el “enemigo” se abriese paso en una de las líneas de defensa, según la agencia Interfax.
El presidente de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, aseguró ayer domingo que la situación en “el frente es tensa, pero está bajo control”, en declaraciones a la agencia de noticias rusa TASS.
Incluso, aseguró que las milicias prorrusas están logrando avances en algunas zonas, aunque “con dificultad”, y subrayó que continúan controlando el aeropuerto, desmintiendo informaciones sobre la toma de estas instalaciones por Kiev.
Mientras, el único reactor que seguía en funcionamiento en la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, dejó de operar el sábado, después de que las instalaciones volviesen a estar conectadas a la red eléctrica general, según el operador Energoatom.
El único reactor activo —el No.6— se limitaba a suministrar energía para las propias instalaciones, y Energoatom decidió paralizar y enfriar el reactor, alegando que es lo más seguro para evitar un posible desastre.


