Las encuestas publicadas en Colombia manifiestan un empate técnico entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Las diferencias entre uno y el otro no superan el 1.5%. ¿Qué tan determinante será el voto en blanco, que se estima alcanzará el 6%?
No creo que esta vez vaya a ser tan determinante. La situación del país, interesante pero complicada, amerita tomar partido y la gente lo está haciendo. En el fondo, lo que está pasando en Colombia es que la democracia está dando uno de los pasos más maduros de sus últimos años de existencia, y es cambiar de manera democrática, a través de la alternancia en el poder, por un candidato con cualidades que nunca había llegado al poder.
¿Qué representa el voto de cada uno?
Ambos han capturado el descontento, el voto que pide cambios. Rodolfo representa el mismo voto que capturó en su momento Uribe en 2002: el que viene de las regiones políticamente olvidadas. Petro recoge los votos de un descontento más estructural, uno que quiere cambios y reformas. Rodolfo no ha propuesto ninguna reforma. Es más, es antirreformista. El gobierno actual tiene casi 80% de desfavorabilidad. Eso pesa mucho. El cambio de Rodolfo es más de forma y el de Petro más de fondo.
Por otro lado, los que aún no saben por quién votar suman otro 5% o 6%. Entre estos y los de voto en blanco suman 14%. ¿Los indecisos decidirán?
No sé. El centro se ha ido moviendo para un lado y para el otro. Fajardo dice que quiere votar en blanco, pero su gente y su equipo se fueron, casi todos, con Petro. Y eso es porque si cruzas los programas de Fajardo y de Petro son muy parecidos.
Y los de Fico Gutiérrez, ¿con quién se fueron?
Esa es la gran interrogante. No todos los de él se han ido con Rodolfo, porque si no, las encuestas no estarían tan parejas. Esto no está siendo tan matemático...
Fajardo dice que esta es una competencia de clientelismo. ¿Coincide?
Yo creo que el error de Fajardo ha sido monumental en esta campaña. Él debió estar en esta segunda vuelta. Él pudo haber sido una persona interesante para llevar la transformación del país, porque es progresista y menos extremista que los que tenemos ahora. Pero no lo hizo porque nunca pudo tomar decisiones. Se dejó comer por las peleas intestinas y no tuvo liderazgo para imponerse en el centro, centro que ocupó Petro. No fue ni siquiera capaz de hacer de manera conjunta unas listas. No quiso sentarse a hablar sino con él mismo. Por eso se volvió insignificante e hizo una campana vacía. Al punto que sacó muchos menos votos en la primera vuelta que hace cuatro años.
Solo en las elecciones de 1998 (Serpa y Pastrana) y de 2014 (Santos y Zuluaga) hubo menos abstencionismo en segunda vuelta que en primera. En ambas la competencia estaba tan reñida como ahora. ¿Qué se espera del abstencionismo en esta ocasión?
Creería que todos los colombianos van a salir a votar porque saben que cada voto puede hacer la diferencia. Lo interesante es que el voto de las mujeres aun no se ha encajado. Petro tiene votos en todos los estratos sociales, pero más de jóvenes que de mujeres. Se pensaba que su candidata a vicepresidente, Francia Márquez, atraería mujeres, pero más que mujeres atrajo al grupo afro.
Dos mujeres candidatas a vicepresidenta. ¿Es auténtico reconocimiento o solo por cumplir con lo políticamente correcto?
En el caso de Petro, que no es una persona muy desarrollada en feminismo ni en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, le tocó -precisamente por esa falencia- reconocer ese liderazgo femenino afro y de las regiones. Y a Rodolfo, después de ver lo de Francia, le tocó hacer lo mismo. Pero antes les ofreció el cargo a muchas personas blancas y de clase alta. A Petro la política se lo dictó. A Rodolfo se lo dictaron sus estrategas.
La veda de encuestas busca darle unos días de reflexión al elector para votar sin ruido. Si la publicación en redes y medios digitales no se controla, ¿funciona realmente la veda?
La veda es una estupidez que no tiene nada que ver con control de las encuestas. Lo que sí afecta es la transparencia de las elecciones. Es una trampa para que pase de todo y nadie se entere.
Por primera vez, tres candidatos corrieron con vicepresidentes afros. ¿Qué mensaje manda eso?
Que el mundo cambió y que no se puede seguir siendo una élite cerrada que no oye a las regiones. Hay casi 12 millones de negros en Colombia. La reflexión es profunda. ¿Qué sociedad queremos después de firmar el acuerdo de paz? Eso es producto del acuerdo de paz. La inercia del país dice cambio.
La izquierda tiene, por primera vez, una posibilidad real de llegar al poder. ¿Qué tan izquierda es Petro y qué tan derecha es Rodolfo?
Petro es centro izquierda. Lo que pasa es que en esa sociedad tan anticomunista se creó la narrativa de que ser izquierda es peor que ser ateo. Entonces obvio que Petro parece Maduro. Él se parece más a Lula.
¿Y Rodolfo Hernández?
No tiene ideología más allá del capitalismo. Él piensa que Colombia puede ser manejada como su empresa. Es un Trump. Una mezcla entre los discursos de López Obrador contra la corrupción y del mundo virtual de Bukele. Esta es una elección entre un exguerrillero y un populista.
El mayor pro y contra de cada candidato.
El gran enemigo de Petro es Petro, y el de Rodolfo es Rodolfo. Petro es difícil de descifrar, impenetrable. Comete errores graves de criterio, como nombrar a la senadora Piedad Córdoba en su lista. No oye a sus asesores y se enclaustra. Rodolfo, en tanto, es todo él porque no hay más. Él es frágil: sus estrategas lo guardan porque cada vez que sale la embarra. Como cuando dijo que iba a regalarle droga a todo el mundo, aumentar la jornada laboral a 10 horas y reducir el descanso a media hora.
¿Cuál de los dos tiene más capacidad para gobernar y suprimir la corrupción?
Esté uno en desacuerdo o no, Petro tiene estructura y un plan de gobierno. El otro solo tiene la frase “voy a llegar a acabar con los corruptos y la robadera”. ¿Cómo?
Petro dijo que llamaría a una emergencia económica. Hernández anunció que establecería el estado de sitio y gobernaría en estado de conmoción interior. ¿Cuál es más peligroso en cuanto a los excesos manifestados por ambos?
Rodolfo. Emergencia económica es algo específico y la han metido otros presidentes. Otra cosa es conmoción interior… Eso sí no se ha usado. Para declararlo tiene que haber un argumento poderoso, una amenaza al país. No porque se te da la gana.
¿Cuál de los dos tendría más oposición?
Petro tendría a toda la oposición controlándolo. Y a muchos medios. Rodolfo no, porque tiene con él a todos los empresarios y a los que están en el poder.
Petro habló en 2017 de la Asamblea Constituyente; ahora ha dicho que no la hará. Y niega las expropiaciones, pero habla de democratizar terrenos de la Nación. Su lectura.
Yo no creo que el país esté para constituyentes. Él me dijo que no la haría. Expropiar asusta muchísimo a los empresarios y Petro hasta notarizó que no lo haría. Pero sí: hay que legalizar tierras que no tienen título y darles tierras a los indígenas por la desigualdad rural. Eso es lo que dice el punto 1 del acuerdo de paz, que nunca tocó este gobierno.
Ambos dijeron que reanudarían las relaciones consulares con Venezuela, suspendidas hace cuatro años. ¿Qué se espera de las relaciones con EU?
En Venezuela hay 4 millones de colombianos, es urgente reanudar relaciones sea quien sea el presidente. Frente a EU, con ninguno veo posible una ruptura.
Hernández habla de cerrar 36 embajadas, seis de las cuales no existen, para ahorrar. En el presupuesto, la Cancillería aporta apenas el 1%. O sea que aún cerrando toda la Cancillería, solo se ahorraría el 1%. ¿Populismo?
Sí, claro. Populistas y no enfrentan para nada el desafío del déficit fiscal más alto de los últimos 70 años.
Él prometió convertir la Casa de Nariño en un museo (donde ya hay giras), despachar desde un apartamento, no usar escoltas y andar en Uber. ¿Qué tanto ahorro representa eso?
Nada. Solo funciona para su maquillaje populista.
Es la primera vez en este siglo que el uribismo no está en la competencia. ¿Qué mensaje manda eso?
El uribismo está de capa caída, pero siempre se reencaucha. Se reencauchó en Duque y ahora apoya a Rodolfo. Cada vez les tocan personajes más raros, pero se reinventarán.
El 72% de los colombianos votó en primera vuelta por los candidatos que prometieron un cambio: Petro, Fajardo y Rodolfo. No por Fico. El mensaje de eso.
La gente se cansó de los gobiernos de derecha, de los que siempre han estado. Llevan 18 años en el poder…
¿Lo novedoso de los Petrogates es que esas campañas se den o se divulguen?
Es como cuando pones un micrófono saliendo del camerino de un partido. No hay nada ilegal. Lo que pasa es que es horrible ver cómo se hacen las salchichas. A partir de tripas y sangre. Pero no creo que afecten en los resultados. La pregunta es cómo infiltraron esa campaña. En Watergate, los que filtraron fueron expuestos por la prensa. Acá el investigado es la campaña de Petro.
¿Y cuánto cree que influya en la elección la imputación de Rodolfo Hernández? Podría ser el primer presidente colombiano condenado en el ejercicio de sus funciones...
Ese es otro motivo por el cual lo tienen guardado. Ese tema él no lo ha podido esclarecer ni en los medios. El artículo 175 de la Constitución dice que un acusado con un caso en el Senado, como lo tiene él, tiene que ser suspendido del cargo hasta que surta el proceso. Es decir que si lo eligen y tiene un juicio que atender, no podría ejercer como presidente. Pero la Petrofobia es tan alta que están dispuestos a lanzarse al vacío. Incumpliendo la Constitución, además.
Hernández dijo que los jueces no trabajan. ¿Cómo sería esa relación con el Judicial si él gana?
Imagínate. Acusado y llamado a juicio por un juez… y diciendo de su juez eso. Imagínate lo que nos espera.
¿Cuánto pesa el pasado guerrillero de Petro, habiendo honrado su acuerdo de no volver a armarse?
Eso pesa mucho, pero cada vez menos. Que sea candidato ya te demuestra que estamos cambiando.
¿Cuánto le afectan a Petro los señalamientos de haber recibido plata y de las reuniones de su hermano en las cárceles?
Yo no creo que le afecte, porque ya fue liberado de toda responsabilidad.
Hernández ha dicho que su fortuna es de 100 millones de dólares. ¿Esa declaración lo ayuda porque la gente siente que ya no necesitaría robar, lo perjudica porque subraya la desigualdad, o ha dado igual?
Él siempre ha dado la impresión de que está hecho a pulso, que representa al pueblo, que se pueden volver los sueños realidad. Y eso es lo mejor que tiene. Todo el mundo quiere ser como él...
Se estima que la diferencia entre los dos podría ser de 200 mil votos o menos. ¿Se espera que ante un resultado tan estrecho y una polarización tan marcada, ambos reconozcan el resultado? Petro dijo que esto se definiría en la calle...
Sí, eso no me gustó a mí tampoco. Espero que los dos tengan la templanza, sensatez y cordura de reconocer el resultado y sean muy cuidadosos en lo que digan. Cualquier desliz puede prender una chispa que cambie la historia de este país.
¿Quién la ha tenido más difícil tras los resultados de la primera vuelta?
Petro. Después de la primera vuelta, Rodolfo le iba ganando. Por primera vez se le tomó en serio… pero los desatinos le pesaron mucho.
¿Qué tanto va a impactar la elección en el ELN o las disidencias de las FARC?
Los dos han dicho que negociarán con el ELN. Las disidencias de las Farc ya no son las Farc… ahora hay más grupos narcotraficantes. Habrá que diseñar una estrategia de seguridad distinta a la que este gobierno se opuso a hacer porque negaba el acuerdo de paz.
¿Cuál sería la novedad si gana cada candidato?
Lo que queda de las instituciones se iría al abismo con Rodolfo. Irónicamente, Petro se ve como el candidato más institucional.
El mensaje que manda la elección al mundo si gana Petro y si gana Rodolfo.
Si gana Petro, que Colombia maduró y el proceso de paz hizo la transición necesaria que nos va a evitar años de violencia y muertes. Y si gana Rodolfo... ¡Uy!, es un salto al vacío. No sabemos.

