Cada mes de marzo, Panamá se une a la conmemoración del Día y Mes de la Mujer, una oportunidad para reflexionar sobre los avances, desafíos y luchas en la búsqueda de la equidad de género. Esta celebración no solo resalta los logros de las mujeres panameñas en distintos ámbitos, sino que también visibiliza las desigualdades que aún persisten y la necesidad de seguir trabajando por una sociedad más justa e inclusiva.
La historia de la lucha por los derechos de la mujer en Panamá ha estado marcada por hitos importantes. Desde la obtención del derecho al voto en 1945 hasta la creciente participación en espacios políticos, económicos y sociales, las mujeres han demostrado su capacidad de liderazgo y resiliencia. Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten desafíos significativos, como la brecha salarial, la violencia de género y la limitada representación en altos cargos de decisión.
En el ámbito laboral, las mujeres panameñas hemos logrado avances notables, destacándonos en sectores tradicionalmente dominados por hombres. Sin embargo, aún enfrentamos obstáculos como la desigualdad salarial y la falta de acceso a oportunidades equitativas. La legislación ha avanzado en la protección de los derechos laborales de la mujer, pero es necesario continuar fortaleciendo políticas que promuevan la equidad en el empleo. Como ejemplo, tenemos a Clara González Carrillo, la primera mujer en obtener la licenciatura en Derecho en Panamá y la primera de América Latina en tener un doctorado en Derecho por la Universidad de Nueva York. (¡Orgullosamente chiricana! ¡Meto!)
Otro aspecto relevante en la conmemoración del Mes de la Mujer es la lucha contra la violencia de género. A pesar de los esfuerzos gubernamentales y de la sociedad civil para erradicar este problema, muchas mujeres continúan siendo víctimas de diversas formas de violencia. Es fundamental reforzar las campañas de sensibilización, mejorar el acceso a la justicia y garantizar la protección efectiva de las víctimas.
El papel de la mujer en la política panameña también ha sido un tema central en esta conmemoración. Aunque ha habido avances en la representación femenina en cargos públicos, aún se requiere mayor equidad en la participación política. La implementación de medidas como las cuotas de género ha sido un paso importante, pero es crucial seguir fomentando la inclusión y el liderazgo femenino en la toma de decisiones.
Más allá de los desafíos, el Mes de la Mujer en Panamá es también un espacio para celebrar los logros y reconocer a aquellas mujeres que han contribuido al desarrollo del país. Desde figuras históricas hasta líderes actuales en distintos sectores, las mujeres han sido clave en la transformación de la sociedad panameña.
En conclusión, la conmemoración del Mes de la Mujer en Panamá no solo es una celebración, sino un llamado a la acción para seguir promoviendo la equidad de género. Es un momento para reconocer los avances alcanzados, pero también para reflexionar sobre las deudas pendientes y renovar el compromiso con la construcción de una sociedad más justa e inclusiva para todas y todos.
La autora es abogada.


