PLANTEAMIENTO FILOSÓFICO

‘Cogito ergo sum’

Esta famosa frase en latín es del filósofo y matemático francés René Descartes (1596-1650) y significa literalmente “Pienso, por lo tanto soy”; aunque lo hemos abreviado a la más conocida frase “Pienso, luego existo” y, según Google, resume su proceso intelectual y filosófico que afirma que la única forma de encontrar la verdad es mediante la razón.

Él quería establecer una verdad evidente usando el sistema deductivo; o sea, dudar, dudar de todo. Y de esa manera, encontrar la verdad. Según Descartes, la opinión y la experiencia común de la humanidad no eran confiables para buscar la verdad. Él estaba convencido de que debía haber un método que implicara usar la duda para encontrar la verdad; y sobre ese tema escribió su famoso libro Discurso del método en Holanda, 1637.

En la secundaria (por lo menos en mi época), nos enseñaron que hay tres reinos: vegetal, mineral y animal. El ser humano se encuentra en el animal. Pero, a diferencia de los otros animales (ese es otro tema para pensar) nosotros pensamos (redundancia obligada). Tenemos un cerebro. Tenemos una mente. Podemos razonar, analizar.

Cuando estudiaba periodismo en la universidad, nos enseñaron que al escribir un artículo, una opinión, un mensaje o, si vamos más allá, una revista o periódico debemos hacerlo con gran responsabilidad, porque siempre debemos recordar que muchas personas nos leen y, de acuerdo a lo que leen, forman una opinión.

Hoy en día, no solo nos leen en periódicos y revistas; ahora también nos leen en todas las redes sociales que existen.

Me consta, porque lo he vivido a menudo, que muchos lectores se dejan llevar por lo que leen y muchos escuchas se dejan llevar por lo que oyen. No entienden lo que está pasando pero lo repiten como papagayos. ¿Por qué? Porque no piensan; por lo tanto, no existen para formar un juicio, para tener una razón que, como dijo Descartes, es la única forma de encontrar la verdad. Porque cuando creemos algo con certeza, no tenemos dudas de ello.

Creemos con certeza; pero sin pensar y sin razonar; y no lo hacemos, no porque no podemos, sino porque no queremos. Nos da pereza, estamos apurados, confiamos.

Entonces, ¿cuál es la verdad? ¿La que leemos o vemos y creemos, o la que leemos o vemos y luego analizamos, investigamos y concluimos? Debemos empezar a dudar; y al dudar pensamos. No será fácil para cualquier escritor, orador o fotógrafo publicar una verdad que no existe si aprendemos a pensar.

Muchas tragedias han ocurrido en la historia de la humanidad por no querer tomarse el tiempo de pensar. Muchos han muerto por creer en una verdad incierta. Mientras que muchos han vivido porque pensaron y dudaron.

Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar sobre lo que vemos y oímos. ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira? ¿Quién está equivocado? ¿Quién está en lo correcto?

En pleno siglo XXI, el pensar (dudar) nos permite actuar (analizar), y de esa manera podemos gritar (bueno, hablar alto) lo que sentimos y opinamos sobre la verdad y la mentira.

Después de todo, ¿será verdad todo esto?

Piénsenlo.

La autora es comunicadora social


LAS MÁS LEÍDAS

  • Panamá frustra envío de mercancía de contrabando que salió de la Zona Libre hacia Colombia. Leer más
  • Tribunal Superior revoca sentencia: absuelve a exministra y condena a exfuncionarios del Miviot. Leer más
  • Pago PASE-U 2025: Ifarhu anuncia calendario para próximas entregas. Leer más
  • Gobierno contrata a multinacional estadounidense para diseñar el quinto puente sobre el Canal. Leer más
  • Trasladan a la directora del Cefere por el caso de La Parce. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más