Es muy común escuchar en nuestro país la frase “los egresados de educación media no son aptos para desempeñarse en puestos de trabajo”. Bajo esta aseveración, cabe analizar por qué no son aptos.
Analicemos un poco esta situación: En Panamá, la educación media es gratuita, mas no obligatoria y se concibe como profesionalizante y de allí precisamente se desprende el problema. La educación debe ser planteada considerando que no se aprende por ciclos separados, muy por el contrario, los aprendizajes deben ser continuos y durante toda la vida.
Formar un profesional implica enfrentar retos que van desde contar con los mejores formadores, situación que en muchos casos no es la ideal en nuestro país. No tengo duda de que la mayoría de los docentes tienen un alto nivel de educación, que no necesariamente se refleja en los aprendizajes de los estudiantes.
Sería injusto, si solo vemos la aptitud como lo único importante a la hora de insertarse al mercado laboral o en su defecto, continuar estudios superiores. Hoy día las competencias socioemocionales (competencias blandas) son determinantes y tristemente son las que más hacen falta en los egresados de educación media. La responsabilidad, trabajo en equipo, espíritu crítico entre otras, son sin duda las habilidades que se combinan con el dominio de habilidades de la profesión y en su conjunto aptitud y actitud, hacen a un individuo bien formado.
La enseñanza tradicional debe dar un giro y dejar de lado la transmisión de información del profesor al estudiante y convertirse en aulas donde el estudiante descubre, realiza proyectos y utiliza la tecnología para aprender haciendo, en otras palabras, aplicar el modelo de aula invertida.
Conocer las necesidades del sector laboral y ajustar el modelo educativo de tal forma que garantice egresados competentes, pero, sobre todo, seres humanos con capacidad para adaptarse, respetuosos, emprendedores y con sólidos valores, es la tarea que debemos lograr.
Debemos hacer un alto y ver la educación como un problema de Estado y no concebirlo como problema del gobierno de turno. Parches a la educación media por separado, dista mucho de ser la solución, hay que revisar todas las etapas del aprendizaje y bajo esta consideración, implementar cambios en el sistema, en el modelo educativo, en la forma de aprender y en la actitud de los que dirigen el país.
La autora es estudiante de maestría de la UIP.
