El Municipio de Colón celebró el 27 de febrero la mal llamada fundación de Colón y, con ello, erróneamente indica la existencia de 166 años como ciudad.
He insistido en variadas ocasiones, por medio de artículos de opinión, estudios serios e investigaciones, que la ciudad de Colón fue fundada el 12 de octubre de 1850. Así lo corrobora Max Salabarría Patiño, el más auténtico y autorizado historiador de la ciudad, como también las fuentes históricas que dan fe del acto fundacional de la ciudad de Colón en la fecha mencionada y no el 27 de febrero de 1852.
No hay en Estados Unidos de Norteamérica, como en Colombia, y por supuesto en Panamá, evidencia documental que avale la fecha que se tiene como oficial de fundación de Colón. Ni siquiera Victoriano de Diego Paredes, tenido por fundador de la ciudad en las memorias que dictó a su hija Francisca Paredes Serrano, el 1 de abril de 1885, en Bogotá, Colombia, menciona el acto de fundación de la ciudad en donde, supuestamente, él participó.
Hace algún tiempo publiqué un artículo que denominé: Terquedad municipal, en el que dejé claramente expresado que desde el Municipio de Colón se insiste en mantener una inexactitud histórica, pero peor, hay una resistencia a la revisión para responsablemente ubicar con objetividad la fecha de fundación oficial y verdadera de la ciudad de Colón.
Se ha avalado de manera imperdonable ese desacierto histórico y, lo que es peor, se festeja en una actitud que da cuenta del retraso de la estructura municipal colonense en todos los órdenes. Ya advertía Alfredo Castillero Calvo sobre: “... la historia oficial simplista, repetitiva y conservadora que se resiste a las revisiones, a las constantes aportaciones innovadoras de las nuevas investigaciones”.
Contraria a una posición de reivindicación de la fecha oficial y verdadera de fundación de Colón, que es lo conducente ante la histórica controversia, existe una conducta de afincamiento del error histórico, sustentada en el tiempo por el sainete que se acostumbra los 27 de febrero, lo cual se evidencia mucho más en la actualidad, cuando el alcalde del distrito de Colón, Federico Policani, y el secretario general, Aaron Hewitt, rubrican el Decreto No. 003 de 8 de febrero de 2017, en donde dedican ya no un día, sino una semana (26 de febrero al 4 de marzo) a la celebración de la mal llamada fundación de Colón.
Mientras la ciudad se debate en el infortunio por la irresponsabilidad del Gobierno Nacional, empeñado en implementar el puerto libre y entre tanto, la vida se hace insostenible en la ciudad, producto de la expulsión de su población por el interés para el aprovechamiento de sus tierras para el supuesto negocio inmobiliario y del desbarajuste creado en la ciudad, las autoridades municipales de Colón entran en complicidad con ello y, en lugar de aprovechar lo que llaman fundación de Colón para seguir haciendo el justo reclamo, abren el espacio para el jolgorio, simplemente para distraer. Sienten que “pan y circo” es lo conveniente para frenar el ascendente impulso de la comunidad, que bien organizada exige políticas públicas de respuestas a sus problemas.
Y en medio de todo el frenesí de la farsa y sin recato alguno, las autoridades municipales siguen obligándose a mantener errores—tal vez con conciencia— y ahora se propusieron confundir la ciudad con el distrito. En la parte referida a los considerandos del mencionado decreto alcaldicio dice: “Que el martes 27 de febrero de 2018 se celebran 166 años de aniversario de fundación del distrito de Colón...”. Eso hay que atenderlo.
El interés es que Colón en verdad resurja y que la auténtica historia sirva para ese propósito.
El autor es docente universitario