Según los más recientes informes de la Contraloría sobre el mercado laboral, entre agosto 2015 y agosto 2016 se crearon 36 mil 860 empleos, ritmo superior a la medición de marzo 2016, que contabilizó 26 mil 476 en los 12 meses anteriores. El desempleo aumentó cuatro décimas de punto (0.4%) comparado con agosto 2015 (de 5.1% a 5.5%), pero disminuyó una décima en relación a la medición de marzo 2016 (5.6%).
Haciendo la comparación del comportamiento de la administración Varela versus la administración Martinelli para la misma etapa de su gestión, entre agosto 2009 y agosto 2011 se generaron 60 mil 53 empleos en la economía, y el desempleo bajó de 6.6% a 4.5%; mientras que entre 2014 y agosto 2016 se generaron 75 mil 350 empleos (15 mil más que hace cinco años), pero el desempleo subió de 4.8% a 5.5% (0.7%). En otras palabras, hubo mayor generación de empleo en la actual administración, pero la tasa de desempleo subió, debido al aumento en la población económicamente activa (más gente buscando trabajo) 13 mil 964 de estos empleos beneficiaron a jóvenes entre 15 y 29 años, 38% de la expansión total, la tasa más alta en una década. La empresa privada perdió 18 mil 904 empleos, sobre todo en el comercio, industria y en agricultura, mientras que la informalidad creció en 27 mil 362 empleos, particularmente en sectores como agricultura, industria, construcción y logística. Por otro lado, hay 218 mil 532 “ninis” de 15 a 29 años, 3 mil 799 menos que el año pasado, lo que representa al 23% de la población en esa franja de edad.
En 2005, la informalidad era del 46.6% y disminuyó hasta alcanzar un mínimo histórico de 37.2%, en el 2011, cuando la economía creció 10.8%. Desde ese año registra aumentos sistemáticos.
A pesar de que en 2012 el PIB creció 10.2% y se crearon 120 mil 285 empleos, 2011 significó un cambio en el perfil de generación de empleo, marcado por la pérdida de protagonismo de la empresa privada en la expansión laboral, el surgimiento de la informalidad como la mayor generadora de empleo del país, y, en los últimos dos años, el aumento del aporte del emprendimiento. En los últimos cinco años, tres de cada cuatro nuevos empleos creados han estado relacionados con un emprendimiento (formal o informal), y en los últimos dos, 76% más empresarios han lanzado exitosamente pequeños negocios, que en los 10 años anteriores.
Los resultados del informe laboral también reiteran la directa relación entre educación y empleo. El 85% de los que consiguieron trabajo el último año tenían educación media o universitaria, mientras que el 91% de quienes lo perdieron tenían educación de primer ciclo o inferior.
No sabemos cuál es el problema, pero sí quién es el culpable, y los gobiernos, empresarios y extranjeros son nuestros “villanos favoritos”. Mientras no entendamos que el “principal sospechoso” es un sistema educativo divorciado de la realidad laboral del país, seguiremos culpando y no resolviendo.