El 6 de julio de 2017 se publicó en La Prensa un artículo mío sobre la situación humanitaria en Venezuela. Dicho artículo hacia un llamado a la Sociedad Bolivariana de Panamá para que se pronunciara sobre la violación de derechos humanos en Venezuela.
El gobierno de ese país usa como estandarte el ideario de Simón Bolívar. Pero resulta que lo que preconizaba Bolívar no se está cumpliendo en Venezuela; todo lo contrario. Se desconocen los valores democráticos, se usa la represión, la cárcel y la tortura con fines políticos. Se inhabilita a los partidos políticos y líderes de oposición para que no participen en las elecciones próximas y así lograr en forma tramposa y amañada la reelección de Nicolás Maduro.
Los países de América Latina que tienen regímenes democráticos y respetan los derechos humanos se reunieron recientemente en Lima, Perú, y condenaron a Venezuela por las violaciones a los derechos humanos y a los valores democráticos. Estos países decidieron que Venezuela no podía participar en la Cumbre de las Américas que se celebrará en Lima los días 13 y 14 de abril, días antes de las elecciones venezolanas. Ante la posición de los 14 países democráticos de América Latina (entre los cuales figura Panamá) Nicolás Maduro, actuando como un bravucón, amenaza con ir de todas maneras a la Cumbre de las Américas para exponer su punto de vista. Las palabras de Maduro causaron que la ministra del Interior de Perú, Mercedes Araúz, expresara que él no puede pisar suelo peruano. Simultáneamente con esta situación, Maduro, en forma cínica, alega que no hay un éxodo masivo de venezolanos hacia los países vecinos y que todos es un montaje mediático.
Ante esta situación tan triste que viven nuestros hermanos venezolanos, reitero mi posición de que la Sociedad Bolivariana de Panamá, así como las sociedades bolivarianas de los otros países de la región, deben pronunciarse sobre el drama venezolano, siempre desde el punto de vista del ideario y de los valores de Simón Bolívar. No se trata de inmiscuirse en la política y en los asuntos internos de Venezuela, sino de aclarar que en ese país no se cumplen los valores bolivarianos.
Hay que desenmascarar al régimen de Nicolás Maduro. No se debe permitir que se use el nombre del máximo líder de la revolución de los países bolivarianos para apadrinar delitos y todo tipo de irregularidades.
El autor es abogado
