Nicolás Maduro tiene un problema de oído que le ha impedido viajar a Roma para una entrevista con el papa Francisco. ¿Será nuevo? Parecería que los problemas de oído los padece hace tiempo. De lo que no tiene problemas es de cuerdas vocales. Es capaz de hablar ¡hasta con pajaritos! Resulta que previo a la anunciada visita de su encuentro con Francisco, las cartas al Papa le inundaron, cual tormenta, informándole de la situación de los derechos humanos en Venezuela.
El Club de Madrid, expresidentes de 70 países, le solicita al Papa que le pida a Maduro la liberación de los presos políticos, la esposa de Leopoldo López le pide al Papa “auxilio en nombre de Venezuela”. Exmandatarios agrupados en el Foro Idea Democrática de España y las Américas difundieron la Declaración de Caracas en la que expresan su preocupación par la situación de Venezuela. En la Cumbre de las Américas firmaron la Declaración de Panamá con la solicitud de la puesta en libertad de los presos políticos. Human Rigths Watch en carta al Papa le transmite la preocupación con respecto a la grave situación de los derechos humanos en Venezuela.
Y la lista no termina. La reacción de Nicolás Maduro frente a la avalancha no se hizo esperar: “Si fracasa la revolución bolivariana y el imperialismo toma el control del país, que se preparen para un tiempo de masacre y muerte. A despertar, frente a una oligarquía que se dedica a organizar la guerra económica todos los días, con los ‘pelucones’ a buscar malandros para pagarles con dólares y drogas y cometer crímenes horribles en las comunidades y en las calles”.
Mientras tanto, la Asamblea Nacional venezolana aprobó declarar a Felipe González “persona non grata” luego de que anunciara que se uniría a la defensa de líderes opositores que se encuentran detenidos en una cárcel militar en Venezuela. Las cuerdas vocales de Maduro se expresaron diciendo que “González es alguien que vende el alma al diablo y anda por el mundo tratando ganar a cuenta de robar a los demás”.
En su visita a Venezuela, González ha sido impedido de visitar a los presos en la cárcel y ha abandonado Caracas en un avión oficial del Gobierno de Colombia, lo que ha ocasionado otra vez la verborrea de Nicolás que lo acusa de “huir como un cobarde”. Y agrega, “qué deshonor, qué vergüenza el Felipillo cómo huyó, qué vergüenza. Una verdadera vergüenza que no la tapará más nunca”. González le responde con ironía “no salí huyendo”. “¡Como si hubiera alguna causa para salir huyendo de ese paraíso de libertades, de desarrollo y de progreso que es Venezuela!”.
Como dicen los dominicanos, parecería que a Nicolás Maduro se le ha puesto la piña agria.