El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado para la región iberoamericana un crecimiento de 1.5% para el 2015. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informa que el de nivel de pobreza está estancado en el 28% (167 millones) y el índice de la pobreza extrema es de 12% (71) millones.
Las cuentas particulares abruman. Venezuela gobierna con los “poderes especiales”, heredados de la Ley Habilitante de san Hugo, hasta el 2015 en medio del 64% de la más alta inflación global, la dramática carestía de los productos de primera necesidad y, según Transparencia Internacional en su informe de la Percepción de la Corrupción del 2014, ocupa el lugar 161 de 174 países con una puntuación de 19 de 100.
Argentina y su “pingüina” Cristina, enfrentada al pago de la deuda pendiente, ocupa el segundo lugar detrás de Venezuela con una inflación de 40%, aunque la versión oficial es de un 21.3%. El FMI pronostica para 2015 un crecimiento negativo de -1.5%.
El reciente asesinato del fiscal Alberto Nisman y de su denuncia a la Presidenta y a otros funcionarios de su gobierno por el encubrimiento en relación al caso del atentado de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) es para Cristina “una embestida judicial y mediática dirigida a desestabilizar el Gobierno”.
En Brasil, a unos escasos meses de su reelección, Dilma Rousseff se enfrenta al bajo crecimiento económico, inflación y el escándalo de corrupción ligados al gigante estatal petrolero Petrobras, que provocan las manifestaciones de protesta en repudio del Gobierno. Según las encuestas la popularidad de Rousseff solo alcanza el 13%.
En Chile la también recientemente reelecta presidenta Michelle Bachelet, se enfrenta al escándalo de corrupción por “uso de influencia privilegiada y tráfico de influencias” en el que se ha visto envuelto su hijo Sebastián Dávalos obligado a renunciar a su cargo de director del área Sociocultural de la Presidencia. Según las encuestas la popularidad de Bachelet ha descendido al 34%.
Decía Simón Bolívar: “Huid de un país donde el poder es ejercido por un solo hombre. Ese es un país de esclavos. Primero, la América (española) es ingobernable para nosotros; segundo, el que sirve a una revolución ara en el mar; tercero, la única cosa que puede hacerse en América es emigrar; cuarto, este país caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles de todos colores y razas”. “Con esta mezcla racial y este récord moral, ¿podremos poner las leyes sobre los líderes y los principios sobre los hombres?”.
“Generalmente hablando, todavía nuestros conciudadanos no se hallan en aptitud de ejercer por sí mismos y ampliamente sus derechos, porque carecen de las virtudes políticas que caracterizan al verdadero republicano, virtudes que no se adquieren en los gobiernos absolutos, en donde se desconocen los derechos y los deberes del ciudadano”.
Por casualidad, ¿tenía Bolívar percepciones extrasensoriales?
