En la actualidad, las cárceles de nuestro país albergan a más de 15 mil personas privadas de su libertad. El estado de las mismas no facilita la reintegración a la sociedad. Es un hecho que en nuestro país algunos centros penitenciarios, como La Joya y la Joyita, presentan problemas porque no cubren las necesidades básicas de la población penitenciaria ,como una buena alimentación, dentro de estándares aceptables, agua potable, atención médica adecuada , y donde no funcionan o no existen los sistemas para llevar a cabo las actividades fisiológicas. Existe un alto porcentaje de reclusos que aún no tienen una condena en firme y están a la espera de ser juzgados aun existiendo la posibilidad de ser inocentes. ¿En algún momento el sistema procesal penal de nuestro país podrá operar de forma correcta y justa? ¿Será posible que sea gestionada una reforma a este sistema que evite las demoras en dictar un veredicto?
En las celdas se pueden ver camas improvisadas, hamacas y demás, donde más de 10 personas deben ingeniárselas para convivir día a día dentro de esas 4 paredes. Hemos visto en varios reportajes cómo se encuentran los reclusos, en condiciones precarias e insalubres. ¿Esto de alguna forma está en contra de los derechos humanos?
El pasado gobierno invirtió 160 millones de dólares en la construcción de una megacárcel, ahora conocida como La Nueva Joya, para poder albergar a aproximadamente 5 mil reclusos. Luego de su inauguración no está ocupada a su máxima capacidad por la falta de custodios para atender este centro penal. ¿Dentro de estas instalaciones se podrá facilitar el camino para la reintegración a la sociedad? ¿El Estado panameño realizo una buena inversión o solo fue una solución temporal? En mi opinión, el sistema y organización actuales no están preparados para vigilar y custodiar los centros penales de nuestro país en condiciones dignas y respetando los derechos humanos de todo individuo, a la vez que la cultura y la forma de pensar de los encargados no va acorde a la necesidad que existe de crear un plan de reinserción a la sociedad donde luego de cumplir una condena, estos nuevos ciudadanos sean capaces de reintegrarse a la sociedad de nuestro país, y aportar valores positivos e idealmente contar con nuevas habilidades adquiridas en un periodo de tiempo útil y productivo, durante el cumplimiento de su condena en estos centros penales.
El autor es estudiante de maestría de la UIP