El amor, reconocimiento y homenaje a las madres debe hacerse todos los días. Madre es más que procrear, es también la mujer y el hombre que asumen la responsabilidad del bienestar de los niños, que los orientan y les dan el cariño esencial, haciéndolos personas honestas, creativas, útiles a la sociedad.
La madre es el sostén afectivo del hogar, la que le da el sentido de cohesión emocional a la familia, el núcleo social de la nación y el Estado. La que desarrolla el sentido de pertenencia y la memoria histórica de la patria. La que inspira y alienta con devoción.
El maltrato y el feminicidio atentan contra la dignidad de la mujer, El machismo hace de la mujer un objeto sexual y así alienta la prostitución.
La maternidad debe ser protegida, en Noruega se le da a las madres 11 meses de licencia para que atiendan a sus hijos recién nacidos, así se refuerzan los lazos más sensitivos, los que transmiten el legado y las tradiciones de una comunidad.
Los seres humanos del futuro serán más consecuentes con sus derechos y deberes si reciben en el lecho materno los valores éticos, cívicos y patrióticos de su entidad nacional.
Los prejuicios religiosos, políticos, sociales, culturales que discriminan a las niñas, adolescentes y adultas atentan contra los derechos fundamentales de las mujeres.
El aborto indiscriminado, el embarazo de adolescentes y sobre todo de las estudiantes demandan con urgencia una política educativa de educación sexual con fundamentos éticos y científicos.
La mujer tiene el derecho de exigir igualdad de oportunidades en la vida profesional, política y cultural. Salarios justos de acuerdo a su competencia y formación académica, puestos de dirección ejecutiva, equidad en los puestos de elección popular y en las designaciones en los ministerios como entidades autónomas.
La mujer panameña ha sido siempre contestataria, desde la década de 1920 reclama sus derechos ciudadanos y sindicales. Rufina Alfaro y María Ossa de Amador son heroínas en las gestas independentistas. En las luchas sociales y en la épica de la soberanía han sido protagonistas.
Xenia Molino, Thelma King, Sara Sotillo, Brunilda Sierra, Marta Matamoros, Gumercinda Páez, Clara González, Berta Cabezas, Magda Paredes, Imelda Berguido, Rosamaría Britton, Ileana Gólcher, Ana Elena Porras, Ana Matilde Gómez, Teresita de Arias, Haydée Méndez, Mery Alfaro son mujeres ejemplares por su talento, creatividad, valentía y decoro en defender los derechos de la mujer en una sociedad machista, racista y discriminadora.
La mujer panameña representa el 80% de los estudiantes universitarios del país y ocupan los primeros puestos en las graduaciones. El hombre es un animal en extinción.
El Canal panameño tiene a las mujeres en todos los puestos de trabajo, son una fuerza laboral con índices de alto rendimiento. En empresas como Ribasmith ocupan las principales direcciones ejecutivas. Las mujeres son profesionales de calidad en todos los campos en los cuales participan.
Las artes, las ciencias, artesanías tienen su toque mágico. Amelia Denis de Icaza es de las primeras voces líricas que hacen conciencia nacional. La literatura tiene valores como Gloria Guardia, Consuelo Thomas, Bertalicia Peralta, Rosemarie Tapia, Elsie Alvarado, Rosamaría Britton.
Los griegos y romanos le rendían culto y homenaje a las madres con grandes festividades. Julia Ward Howe escribe en Estados Unidos en 1870 la primera proclamación en el Día de las Madres.
El 11 de mayo de 1924, por iniciativa del Club Rotario, se celebra en Panamá el Día de las Madres, el gobierno de Belisario Porras lo decreta como día de fiesta.
Hercilia de Arosemena, como primera dama en 1930, propone el 8 de diciembre como el Día de las Madres. El gobierno de Harmodio Arosemena, con la Asamblea de Diputados, por la Ley 69 del 18 de diciembre de 1930 declara el 8 de diciembre como el Día de las Madres Panameñas.
En Panamá se celebra con serenatas al amanecer, hoy se ha comercializado.
El autor es escritor
