En una entrevista a Julia Kristeva, filósofa y escritora francesa de origen búlgaro, habla de las nuevas enfermedades del alma. Enfatiza de cómo el sentido moral perdió sus anclajes y propone la construcción de un nuevo humanismo que revalore los códigos morales de la humanidad.
Comparado es parecido a que Ken Robinson, teórico del pensamiento creativo, cuando dice que debemos aspirar a la búsqueda de una nueva concepción de la ecología humana que le dé nuevas miradas a las ideas que tenemos de la educación.
Para Julia Kristeva, las nuevas enfermedades del alma son “el debilitamiento de la familia, de la escuela, en general de los lugares de integración.
Sin contar con el papel creciente de la imagen, que reemplaza al lenguaje y hace que el hombre parlante se vuelva cada vez menos parlante”.
El mundo en general, las ideas, la cultura, la ciencia, la política, tiene que ver con la comunicación en términos de la conversación entre las personas. Y esta comunicación se da entre tensiones de resistencia que paradójicamente nos hacen mejores personas.
Creo que leer y escuchar cuentos juega un papel muy importante en esta arena de conflictos. Pienso que esos lugares de integración se rescatan y se fortalecen cuando escuchamos a alguien que nos cuenta una historia.
Siento que una de las cosas que estamos perdiendo es el valor social de la palabra. Ya la gente no conversa ni comparte sus problemas de manera oral, frente a frente. Tenemos que volver a aprender a conversar. Algo que en el pasado era tan sencillo parece que tendremos que volver a aprender como quien aprende a leer.
Cuando conversamos con el otro y compartimos historias, se hacen cientos de conexiones cívicas y éticas que fortalecen cosas como la empatía, la resiliencia, la comunicación, la sensibilidad, la creatividad y la capacidad de comprender al otro. Un cuento nos puede poner a pensar o a sentir tan profundamente que lo más seguro es que dejará un sello que definirá lo que podamos ser.
El autor es escritor