El panorama electoral a nivel presidencial, al menos hasta que la Corte Suprema defina el estatus de Ricardo Martinelli, parece estar bastante claro. Martinelli por un lado, Roux y Blandón por otro, Martín Torrijos por otro, Gaby por otro, Melitón y Toto (tiembla Tierra) por otro, Maribel Gordón, y Zulay… si es que no se baja para apoyar a Martinelli. Ah, y Lombana.
El nuevo juego de ajedrez está ahora en las alianzas parciales. Ya vimos cómo el fin de semana anunciaron la de Roux, Blandón y el PP. ¿Eso qué significa? Que habrá candidatos a alcalde, diputado y representante apoyados por el panameñismo, por CD y por el PP. Por los tres. ¿Qué hará eso? Que salgan más candidatos, sobre todo para representante. ¿A quién beneficia? A todos los que sean postulados, sobre todo a los del PP, que se pegan a los grandes. ¿Y a quién afecta? A Martín Torrijos, porque ahora la de por sí modesta estructura del PP trabajaría para Rómulo también, y los candidatos apoyarán, caminarán y pedirán votos, naturalmente, para el que más chances tenga. El grande absorbe al chiquito.

La otra alianza parcial que es noticia, pero porque no se dio y por cómo no se dio, es la del PRD con RM y Alianza. En la última convención del PRD, en la que eligieron a Camilo Alleyne como vice de Gaby Carrizo, autorizaron a Benicio Robinson a negociar alianzas parciales: para diputados, alcaldes y representantes.
¿Qué pasó? Benicio se sentó con RM y con Alianza, quienes inicialmente rechazaron la alianza pero luego cambiaron de opinión… y el viernes, en un Comité Ejecutivo Nacional (CEN) ampliado, le plancharon la movida a Benicio.
Ese CEN ampliado lo convocó Benicio para el viernes en horas laborales. Por eso no estuvieron presentes los directivos pero también funcionarios como Doris Zapata, Rogelio Paredes y Edgar Zurdo. Tampoco fue Rubén de León. Es que la instrucción de Cortizo y de Carrizo era no ir a esa encerrona convocada por Benicio en la que él tenía los seis votos que necesitaba: los de él, Ricardo Torres, Raúl Pineda, Carlos Pérez Herrera, Julio Mendoza y Crispiano Adames.
¿Qué querían con esa alianza parcial? Postular, por ejemplo, a Jairo Bolota Salazar en Colón.
La cosa es que el mismo Gaby Carrizo llegó y dijo que eso no le convenía al PRD precisamente por lo que le va a pasar a Martín: que su estructura y candidatos quedarán trabajando para Roux. Y como Martinelli es más fuerte que él, pues… aunque diga que él no es candidato sino el próximo presidente, tonto no es. Y menos cuando podría enfurecer al Tío Sam. La reunión subió tanto de tono, que Gaby dijo que si aprobaban eso él se bajaba. Y, claro, rechazaron la idea unánimemente.
Carlos Pérez Herrera, que hizo el quorum, se fue bravo porque quería la alianza con RM. Pero los que más bravos salieron fueron Alex Lee, el alcalde de Colón, que quería ser postulado por PRD, Alianza y RM. Y José Luis Fábrega, que ya estaba montado en ese patín. No olvidemos que es primo de Martinelli... La discusión fue tal, que Gaby le dijo que si seguía en planes, lo tumbaba y postulaba a Crispiano Adames para la alcaldía.
En fin. La idea se rechazó unánimemente. Ahora, apenas el lunes, arrancó la negociación con el Molirena, para ver a quiénes y dónde van a darles las reservas. ¿Quién encabeza esa negociación? Pues obvio: el todopoderoso Benicio. Y el 15 de este mes, el PRD decidirá a quién le da las reservas. Que, dentro de todo, están bastante definidas. Pineda, Leandro Ávila, el sobrino de Pineda y Luis Oliva para San Miguelito, la alcaldía de Panamá para Fábrega, Héctor Valdés Carrasquilla en la alcaldía de San Miguelito, el pariente de Yanibel para diputado en Capira, y Nelson Jackson en Colón.
Mientras ellos se reparten el pastel, los demás siguen entretenidos peleando entre ellos para ver quién llega de segundo. Quedarán unidos al final... pero pasándose los kleenex.
