El surgimiento de nuevas propuestas para modificar el Código Electoral ha revelado la absurda realidad virtual en la que está sumida el órgano más inútil del Estado. Y, como si se tratara de un videojuego perverso, ahora los diputados del PRD han desbloqueado un siguiente nivel de maldad, donde salen en defensa de unas nuevas reformas electorales, culpando de su disparate nada menos que al propio Tribunal Electoral (TE).
Para tratar de justificar lo injustificable, los diputados alegan que el anteproyecto presentado por Ricardo Torres busca impedir que el TE, mediante la expedición de decretos reglamentarios, “distorsione” o “interprete” conceptos establecidos en el Código Electoral, acerca de la adjudicación de curules por residuo. O sea, que los seres más desprestigiados de la fauna política panameña se disponen a poner orden y a garantizar la pureza de la jungla electoral. En realidad, esa excusa solo confiesa sus malsanas intenciones: desconocer la competencia privativa del TE para interpretar la legislación electoral, reconocida en reiteradas ocasiones hasta por la propia Corte Suprema de Justicia. Además, el Código Electoral es adoptado mediante una ley y, como tal, solo puede ser reglamentada por la instancia competente, que, de paso, también es el Tribunal Electoral. Torres y la dirigencia del PRD han admitido que se están inmiscuyendo deliberadamente en las atribuciones de otra entidad. Y el presidente Cortizo parece no quedarse atrás: ha dicho que “analizará” la actuación del tribunal y que le resulta muy “sospechosa” la expedición de estos decretos reglamentarios. Después de todo, ¿la extralimitación de funciones todavía es un delito en Panamá o eso también lo “modificaron” los diputados? Tal vez por eso se ríen tanto, con la tranquilidad de que nadie los va a procesar. Y aunque ellos podrían decir que solo tratan de legislar y que, al fin y al cabo, esa es su función, ¿también lo es interpretar la ley? La Constitución ya indica cómo funciona la separación de poderes del Estado. ¿Acaso también hay que explicarles eso?
Por supuesto, siempre habrá alguno que es capaz de contaminar aún más un tema que ya es suficientemente tóxico. Raúl Pineda, por ejemplo, ha acusado a los magistrados del TE de ser unos “tramposos”, alegando que dos de esos magistrados tienen “afinidad” con los partidos de oposición, “porque fueron nombrados por ellos”. ¿Eso qué quiere decir? ¿Está admitiendo que al PRD le obedece un magistrado del TE, porque fue designado durante esta administración? Si es así, entonces en verdad no le molesta lo que, según él, hacen los demás; lo que le molesta es que, en ese escenario, su partido estaría en minoría. De paso, han aprovechado (con ayuda del nuevo satélite del PRD, es decir, los rebeldes de CD), para proponer que se extienda el fuero penal electoral. O sea, están fortaleciendo la principal herramienta para entorpecer los procesos judiciales, incluso hasta aquellos seguidos a los propios diputados. ¿Será que la Asamblea no está dispuesta a dejar de legislar a favor de los maleantes, ni siquiera al acercarse las elecciones? Al fin y al cabo, nadie parece protestar por ello. Después la gente no sabe por qué cada cinco años tiene que preguntarse si robó pero hizo, o no hizo.


