Para hablar de cooperativas primero tenemos que remontarnos a su nacimiento y a sus bases fundamentadas en la solidaridad. En Panamá, este sistema se inicia con la adopción de un modelo cooperativo juvenil cuyo aporte provino, en ese entonces, del diplomático Octavio Méndez Pereira, siendo el año 1952 cuando por primera vez es instituida una cooperativa en el territorio nacional.
En las instituciones, tanto los valores como los principios son un pilar fundamental y, en el caso de las cooperativas, han demostrado lo arraigado que son para ellas mantener la ayuda mutua, la solidaridad, la democracia e igualdad, por ejemplo. Es un sistema que se ha convertido en un modelo económico fuerte y que con los años ha ido evolucionando hasta convertirse en un gigante que conoce su negocio.
Con el transcurrir de los años, se ha observado cómo las cooperativas han evolucionado de ser “cooperativas de ahorro y crédito”, dedicadas a segmentos específicos de la población y con una cantidad limitada de productos a ofrecer a sus clientes, a “cooperativas de servicios múltiples” cuyo objetivo está enfocado en abarcar diferentes áreas de negocios y con un compás abierto en donde sus miembros adherentes provienen de cualquier segmento y con una amplia variedad de productos y servicios a ofrecer.
El gobierno corporativo en este caso tiene los mismos fundamentos que en cualquier organización, en donde se busca mantener las buenas prácticas bajo un modelo democrático que resalta valores equitativos, de igualdad y transparencia, respetando así las normas y las leyes que las rigen. Para las cooperativas también es importante establecer políticas y procedimientos que prevengan el blanqueo de capital y la proliferación de armas de destrucción masiva.
El crecimiento de las cooperativas ha sido exponencial. Su enfoque social es un atractivo que mantiene cautiva a su membresía, la cual no sólo busca obtener un crédito, sino que también desea tener los beneficios que se le brinda como un valor agregado. No sólo en Panamá se ha dado este fenómeno; el cooperativismo a nivel mundial ha demostrado que este modelo vigoroso tiene la capacidad de adaptarse a las condiciones del entorno.
¿Qué han hecho las cooperativas para llegar a convertirse en un gigante?
No cabe duda de que han modernizado su estilo de proceder, invirtiendo en tecnología de punta que le permite tener acceso a una base de datos y a un sistema de atención a clientes acorde a sus necesidades, realizando estudios enfocados en inversiones rentables, efectuando análisis financieros acordes a las exigencias del mercado, planificando estrategias a largo plazo y capacitando a su junta directiva y CEO para que puedan hacerle frente a la responsabilidad que conlleva ejercer ese cargo.
Un avance importante a nivel de tecnología lo vimos reflejado en tiempos de pandemia, cuando una de las cooperativas más grandes de Panamá realizó la primera jornada de reuniones capitulares y asamblea general por delegados a través de una plataforma digital, que permitió conectar a sus miembros desde la comodidad de sus hogares, demostrando de esta forma su capacidad de adaptación y su interés por seguir avanzado independientemente de las circunstancias.
Por muchas razones, las cooperativas han mantenido el interés de las personas que buscan refugiarse en un sistema de intermediación financiera que ha existido desde hace mucho tiempo y que le brinda todos los productos y servicios que encontraría en otros modelos similares, pero con valores agregados que le han permitido ocupar un sitial importante en la economía del país.
No cabe duda de que este gigante corporativo seguirá dando de qué hablar, evolucionando y brindando grandes aportes a la economía de nuestro país.
La autora es licenciada en banca y finanzas; labora en una cooperativa
