El periodista Wilfredo Jordán publicó un artículo comparando los ingresos de las esclusas panamax versus neopanamax con una gráfica de segmentos de mercado que se desdobla en dos, según corte estacional comparativo de dos años desde el inicio de operación del Canal ampliado hace tres años (LP-19/5/19). Esa presentación permite visualizar la información y analizarla desde otro punto de vista. Llamémoslo: de resultado de la concatenación de activos integrados dinámicamente.
Para los panameños, la ampliación significó captar nuevos mercados (gas natural). Para los dueños de la carga significó ahorros por economía de escala (contenedores, gas de petróleo). Para los dueños de barcos, cambio de viejos panamax por nuevos neopanamax. Y para los puertos, mejoras en calado y muelles.
Siendo un monopolio, se hizo competencia a sí mismo. Evolucionó. Haber empezado la ampliación antes de tiempo rindió un fruto inesperado para algunos (incluido quien suscribe esta nota). Elevó barreras a la competencia de un posible nuevo canal por Nicaragua.
Para seguir evolucionando –lo que parecería lo natural- necesitaría un cuarto juego de esclusas. Consecuentemente, necesita mucha más agua y solo la puede obtener de más cuencas hidrográficas (oeste) o sustituyendo el consumo de los distritos de La Chorrera, Arraiján, Panamá y San Miguelito (este y oeste).
Bombear agua del oeste no es trasvase. No trabaja por gravedad. Es contrario a la simplicidad natural del diseño del Canal interoceánico. Y bombear agua de la cuenca del Bayano a Panamá este tampoco. Lo natural es que el agua se consuma donde se obtiene, esto es: Panamá este y Panamá Oeste (consumo humano y agrícola). Transportar agua requiere gran infraestructura, que conlleva constante construcción de nuevas infraestructuras (puentes) porque son físicamente divisorias (como el Canal interoceánico). A diferencia de la electricidad, que es al revés.
Más que pensar en un nuevo juego de esclusas, el Canal debe integrarse a los puertos (en tierra o flotantes), aeropuertos, áreas industriales, puentes y carreteras del área interoceánica. La Autoridad Marítima, como la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey, debe liderar ese esfuerzo.
Que el nuevo Ministerio de Cultura se aboque a disminuir el consumo de agua en los mencionados distritos. No hay necesidad de un Ministerio del Canal. La carretera a Colombia es el cuarto juego de esclusas.
El autor es abogado
