La creciente atención hacia los factores ambientales, sociales y de gobernanza – ASG (ESG, por sus siglas en inglés) ha llevado a las empresas a reconsiderar no solo sus operaciones, sino también los valores que guían sus acciones.
En este contexto, la cultura corporativa y las estrategias ASG están intrínsecamente conectadas y su alineación se ha convertido en un diferenciador clave en el mercado actual. Además, la comunicación estratégica juega un papel crucial en asegurar que esta conexión impulse la transformación y el compromiso, tanto interna como externamente.
La cultura corporativa, definida por los valores, creencias y comportamientos compartidos dentro de una organización, influye directamente en cómo una empresa aborda sus responsabilidades ASG. Una cultura fuerte que valora la sostenibilidad, la diversidad y la ética facilita la implementación de estrategias ASG al alinear las acciones de los empleados con los objetivos de la empresa. Sin esta alineación cultural, los esfuerzos ASG a menudo se perciben como iniciativas aisladas y desconectadas de la agenda estratégica de la empresa y de la realidad del día a día empresarial.
Por ejemplo, una empresa con una cultura que prioriza el bienestar de sus empleados y la inclusión será más efectiva al implementar políticas de diversidad e inclusión, un componente clave del pilar social de ASG.
Del mismo modo, una cultura que promueve la innovación y la responsabilidad facilitará la adopción de prácticas sostenibles y la inversión en tecnologías limpias.
La comunicación estratégica es el puente que conecta la cultura corporativa con las estrategias ASG. Para que las políticas ASG tengan un impacto real, es esencial que todos los empleados comprendan su importancia y cómo sus acciones individuales contribuyen a los objetivos globales de la empresa. Esto requiere un esfuerzo concertado de comunicación que explique claramente los objetivos de negocio, los avances y los desafíos ASG.
Según estudios recientes, las empresas que comunican de manera efectiva sus iniciativas ASG a su personal no solo logran una mayor adhesión a estas prácticas, sino que también experimentan una mejora en el compromiso y la satisfacción de los empleados, logrando mejores retornos a los accionistas. La transparencia y la consistencia en la comunicación generan confianza y refuerzan la cultura de la empresa, motivando a los empleados a ser agentes de cambio dentro de la organización.
La comunicación externa de las estrategias ASG también es fundamental para construir una reputación sólida y atraer a inversores, clientes y otros stakeholders. La transparencia es clave; las empresas deben evitar el “greenwashing” o la exageración de sus logros ASG. Los consumidores y los inversores son cada vez más exigentes y están mejor informados, por lo que buscan empresas que no solo hablen de sus valores, sino que también los vivan y demuestren con acciones concretas.
El autor es fundador de Semiotik Consulting. Experto en reputación corporativa, comunicación estratégica y manejo de crisis.

