El Índice de Competitividad Provincial de Panamá (ICPP) 2024, elaborado por el Centro Nacional de Competitividad (CNC), posiciona a Panamá Oeste como la segunda provincia más competitiva del país, con un puntaje de 48.78, solo por detrás de la provincia de Panamá, que alcanza 83.26. Este resultado confirma a Panamá Oeste como una de las regiones líderes en términos de desarrollo económico y social, aunque la diferencia de más de 34 puntos con la capital evidencia una brecha significativa que debe ser atendida.
Panamá Oeste destaca por su infraestructura avanzada, su capital humano relativamente bien preparado y un entorno favorable para la inversión, especialmente en sectores logísticos y comerciales. La conectividad y la presencia de servicios financieros de calidad son factores que impulsan su competitividad. Sin embargo, el informe señala que la provincia aún enfrenta importantes desafíos para diversificar su economía y fortalecer la innovación empresarial. Solo un pequeño porcentaje de las empresas locales invierte en investigación y desarrollo, lo que limita el potencial de crecimiento en sectores de mayor valor agregado.
Además, la gestión pública local presenta limitaciones en su capacidad institucional para diseñar y ejecutar políticas efectivas que impulsen el desarrollo sostenible. La falta de una gobernanza metropolitana coordinada con la provincia de Panamá podría estar frenando el aprovechamiento pleno de las sinergias regionales. En este sentido, el CNC recomienda implementar políticas específicas que fomenten la diversificación productiva y la innovación, así como establecer un sistema de monitoreo continuo de indicadores clave, como la formalización empresarial, la inversión en educación técnica y el acceso a financiamiento para pequeñas y medianas empresas. A mediano plazo, será clave enfocarse en oportunidades de desarrollo innovador en turismo, agroturismo y en la articulación de estas iniciativas mediante la consolidación del Centro de Competitividad Provincial.
El informe también advierte que, aunque Panamá Oeste se encuentra en la zona amarilla del índice —que indica un nivel medio de competitividad—, es fundamental cerrar la brecha con la provincia de Panamá para evitar que esta se amplíe y profundice las desigualdades regionales. La coordinación entre el gobierno central y las autoridades provinciales es crucial para diseñar estrategias que promuevan un desarrollo más equilibrado e inclusivo, que no solo mejore el desempeño económico, sino que también tenga un impacto positivo en la calidad de vida de sus habitantes.
En conclusión, Panamá Oeste se presenta como una provincia con gran potencial competitivo, pero que requiere un esfuerzo conjunto para superar sus debilidades estructurales y aprovechar sus fortalezas. La implementación de políticas públicas focalizadas, la mejora en la gestión pública y el impulso a la innovación serán determinantes para que esta región se consolide como un motor de desarrollo sostenible y equitativo dentro del país.
El autor es ciudadano.

