El 1 de octubre de este año marcó el 76° aniversario de la fundación de la República Popular China. En los últimos 76 años, especialmente desde la reforma y apertura, China ha logrado un enorme desarrollo y ha creado dos maravillas: un crecimiento económico rápido y de largo plazo, y una estabilidad social duradera. ¿Cuál es el secreto del éxito de China? La respuesta es la gobernanza de China.
Persistir en el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) es la mayor ventaja de la gobernanza de China. El PCCh cuenta con filosofías de gobernanza basadas en fundamentos científicos y más de 100 millones de militantes. El Gobierno que lidera el Partido tiene una aprobación del 90% (según estadísticas de instituciones como la Escuela Kennedy de Harvard). La clave es persistir en su revolución interna. Durante los últimos más de 10 años, el PCCh, con el temple de quien “raspa el hueso para curar la herida”, ha insistido en administrar y gobernar el Partido con rigor. Por ejemplo, el Buró Político del Comité Central del PCCh promulgó los “Ocho Reglamentos sobre mejorar el estilo de trabajo y estrechar relación con las masas”, estableciendo normas de conducta para los cuadros dirigentes del Partido. Su contenido es bien específico. Por ejemplo, los diplomáticos chinos generalmente no aceptamos regalos de amigos en el país residente, precisamente para implementar los lineamientos de los Ocho Reglamentos. Ha sido justamente esta constante revolución interna la que garantiza el carácter avanzado y la pureza del Partido.
Persistir en el enfoque centrado en el pueblo es el principio rector de la gobernanza china. Buscar la felicidad para el pueblo y la revitalización de la nación es la aspiración original y la misión del PCCh. El Presidente Xi Jinping comenta: “El pueblo es el país, al luchar para fundar el país y salvaguardar su liderazgo sobre éste, el PCCh en realidad ha estado luchando por ganar el apoyo del pueblo y darle una mejor vida”. En tan solo 8 años, China logró sacar de la pobreza a casi 100 millones de personas, culminando la ardua tarea de erradicar la pobreza absoluta. Y para ello, más de 1,800 militantes del PCCh y funcionarios entregaron su vida. China impulsa vigorosamente el desarrollo verde y bajo en carbono: desde iniciativas individuales como la Campaña “Plato Limpio” y la clasificación de residuos, hasta reformas energéticas y reducción de emisiones a nivel nacional y social. La construcción de “Una China Hermosa” se ha convertido en una tendencia generalizada. Con el despegue de su economía, China avanza hacia el objetivo de la prosperidad común, basado en el principio de que algunos se enriquecen primero, lo que ha aumentado constantemente la sensación de logro, felicidad y seguridad de sus 1,400 millones de habitantes.
Persistir en administrar el Estado según la ley es un pilar fundamental de la gobernanza de China. El sistema legal chino continúa perfeccionándose y la democracia popular se está fortaleciendo constantemente. La democracia china es una democracia popular en todos los procesos, que abarca elecciones, consultas, toma de decisiones, gestión y supervisión. Los diputados de las asambleas populares de todos los niveles son elegidos mediante elecciones; cualquier ley o política importante, antes de promulgarse, debe ser consultada ampliamente con los sectores de la sociedad; 249 ciudades de China cuentan con líneas telefónicas de atención a la ciudadanía, por las cuales recogen quejas y reclamos del pueblo y deben responder dentro de un plazo establecido, lo que refleja vívidamente la esencia de lo que dijo el Presidente Xi Jinping: “la democracia sirve para resolver los problemas del pueblo”.
La filosofía de la gobernanza de China también se refleja plenamente en su política exterior. En un contexto internacional marcado por cambios y desórdenes, el valor de la gobernanza china se destaca cada vez más. La economía china es un motor importante para la economía mundial, cuya tasa de contribución a la economía global ha superado el 30% durante muchos años consecutivos. La “Iniciativa de la Franja y la Ruta”, propuesta por China, ha movilizado alrededor de un trillón de dólares en inversiones, creado más de 400,000 puestos de trabajo en los países participantes y ayudado a aproximadamente 40 millones de personas a salir de la pobreza. China aboga activamente por la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, y ha propuesto la Iniciativa para el Desarrollo Global, la Iniciativa para la Seguridad Global, la Iniciativa para las Civilizaciones Globales y la Iniciativa para Gobernanza Global, ofreciendo sabiduría y soluciones chinas para la reforma del sistema internacional, las cuales han recibido un amplio apoyo y participación de numerosos países.
En el camino de China hacia la modernización, la gobernanza de China seguirá completándose y perfeccionándose con una vitalidad renovada. Una China cada vez más poderosa hará mayores contribuciones a la promoción de la paz y el desarrollo mundial.
La autora es embajadora de China en Panamá.


