No fue ayer que vi a Reina Torres de Araúz tan feliz, abriendo una botella de champaña y rociándonos a sus colaboradores en la apertura del Museo del Hombre Panameño, el 15 de diciembre de 1976.
A la inauguración asistieron Gerardo González, vicepresidente de la República, Aristides Royo, ministro de Educación, y Jaime Ingram.
Este edificio, ubicado en el corazón de la plaza 5 de Mayo, mantiene una arquitectura neoclásica, como el Teatro Nacional (1907) y el Palacio Municipal (1910). El edificio del ferrocarril vino a funcionar como tal hasta 1960, siendo utilizado para oficinas de la vacuna internacional, cuartel de bomberos de Panamá, Banco del Libro del Ministerio de Educación, dormitorio popular del Instituto de Vivienda y Urbanismo, terminal de buses y tiendas de objetos del IPHE.
Reina le solicitó al general Omar Torrijos el edificio del ferrocarril para ubicar el Museo de Hombre Panameño. La solicitud fue atendida inmediatamente. En 1974 se inician los trabajos de acondicionamiento del inmueble, siendo el arquitecto Rodolfo Fogarty quien diseña los planos de remodelación. La compañía constructora L. Guardia realiza los trabajos de adecuación; la museografía es de la arquitecta Marcela Toral y el guion museográfico de la profesora Marcela Camargo de Cooke, y tuvimos el asesoramiento del arquitecto Felipe Lacoture, de la Unesco.
Este museo contaba con las siguientes salas: síntesis, sala del oro, arqueología, contacto, etnografías, exposiciones temporales, auditorio, biblioteca, cafetería, administración, área de restauración, área de venta artesanías y libros.
Reina Torres de Araúz fallece en 1982 y en su honor cambia el nombre y le ponen Museo Reina Torres de Araúz. A partir de su muerte, los museos creados de 1971 a 1981 sufren decadencia y olvido, debido al desinterés de los gobiernos de turno. En la administración de Martín Torrijos se traslada el museo a Albrook, área revertida, en un edificio construido para la sede del Museo del Niño y la Niña. Pero durante la administración Martinelli fue aprobado el proyecto de la Ciudad de las Artes, por $56 millones, eliminando el Museo Reina Torres de Araúz. Se ordenó embalar las colecciones y enviarlas al edificio del ferrocarril. Esto parece la vida de gitanos. El proyecto de la Ciudad de las Artes fue suspendido. Ahora la Alcaldía tiene planes para el edificio de la 5 de Mayo.
El edificio del ferrocarril no es apto para un museo de antropología por las siguientes razones: falta de estacionamientos, salas muy pequeñas para exponer las colecciones, falta espacio para depósitos, requiere de una inversión grande. Hay que mencionar que la sala del oro se encuentra en el edificio del ferrocarril. Mi propuesta es que se habilite y construya la antigua sede en Albrook, y que el edificio del ferrocarril sirva como centro cultural, área de información a turistas, librería que tenga las publicaciones del INAC y de las universidades que publican, cafetería, venta de artesanías, salas de exposiciones temporales y una muestra de la historia de todos los museos y edificios que son patrimonio nacional. Además, rescatemos el Museo de Historia de Panamá, que se encuentra en una salida del Palacio Municipal de Panamá. Ante la problemática de la cultura en Panamá, les solicito encarecidamente, no pasen agachados, la patria les pasará la factura.
