Son las 6:00 a.m. y me levanto dando gracias a Dios que me regala un día más para compartir con los que amas. Me sirvo un café doble porque gracias a Dios el café no tiene gluten. Sin embargo, si no lo quiero negro, toca observar bien la leche que le voy a agregar. El 80% de los celiacos también son intolerantes a la lactosa.
Despido a mis hijos para que vayan al colegio y siento con los primeros pasos del día que me duele el cuerpo, las rodillas y hay días que tambien me duelen los abrazos de mis hijos. La celiaquía causa fibromialgia, que es una reacción inflamatoria en los tejidos musculares.
Pero antes de echarme devuelta a la cama, decido hacer yoga para estirar el cuerpo y mantenerme de pie un día más .
Me peino el cabello y veo el cepillo lleno de cabellos que pierdo a lo largo del día. Debo estar atenta a cuidar que desde la pasta de diente, el jabón, maquillaje y champú estén libres de gluten.
Trato de desayunar lo más natural posible: huevos revueltos con tortilla de maíz y proteína. Lo acompaño de un jugo verde: apio, col rizada y manzana verde. Continúo con mi rutina nutricional empezando con probióticos y las vitaminas C,B, D, hierro, magnesio, ácido fólico, y así poder mantenerme al ritmo de los demás.
Ya con todo ese boost puedo aparecerme en la oficina o a cualquier cita de trabajo. Produzco un rato y, ¡zaz!, viene el almuerzo, el cual siempre me lo llevan de la casa. Pero si tengo un almuerzo de negocios, empieza la tortura nuevamente. ¿Dónde podré comer que yo esté libre de riesgos y los demás también disfruten? Llegamos al sitio y comienzo yo con la charla:
Soy “súper” celiaca. En la vida real no existe tal cosa como “súper celiaca”. Eres celiaca o no lo eres. Pero diciendo eso los meseros ponen más atención. “Señor, por favor, que mi comida no toque nada con gluten. Gluten es todo lo que sea harina de trigo, centeno o cebada”. Procuro pedir nada frito o que haya compartido aceites con otras comidas. Pregunto si las proteínas han sido marinadas con soya o cubitos de sabor. Por último, si la comida es cocinada en una parrilla, solicito que la cocinen sobre papel aluminio, ya que en los asadores también calientan pan. Al rato, sale el chef que seguro se enredó cuando el mesero le echó todo ese cuento. Confundido, aclaramos el tema y luego a rezar que no me dé ningún síntoma. Luego, alguien de la mesa que queda en shock de todo lo ocurrido me pregunta por mi situación. Con eso me robo 30 minutos de un almuerzo de negocios.
Regreso otra vez a mi oficina y ya para las 4:00 p.m., siento que hubiera hecho dos maratones. No me puedo concentrar fácilmente, ya que el nublamiento mental me ataca a esa hora. Entonces requiero de mucha organización, de apuntar cualquier cosa que quiero lograr y también la colaboración de mi equipo de trabajo que me recuerde por dónde íbamos, porque se me va el hilo constantemente.
Cuando llego a la casa comparto con mis hijos qué hicieron en el día, verifico tareas y cenamos en familia. Todos mantenemos una dieta libre de gluten en el hogar para evitar la contaminación cruzada.
En la noche caigo como una piedra por el estado de alerta y de ansiedad en que pasé todo el día para no contaminarme con mi propia mano. Duermo unos pocos minutos y me vuelvo a despertar a las 2:00 a.m. con punzadas en las yemas de los dedos, calambres en las piernas, algunas veces no dura mucho, pero otras el insomnio me ataca por varias horas. Y se repite la historia...
Cada día que culmina agradezco a Dios por permitirme ver crecer a mis hijos y disfrutar de mi matrimonio y pienso que todo lo que paso a diario vale la pena para seguir viviendo.
Este es un día común sin estar contaminada con gluten. Hay más de 300 enfermedades relacionadas a la celiaquía, afectando todos los sistemas del cuerpo. Si esta enfermedad no se diagnostica a tiempo, tienes altas posibilidades de padecer cáncer.
En mi tiempo libre escribo un libro que aún no tiene título y un blog llamado “Lady sin gluten”. Apoyo a varias fundaciones y gremios de la localidad. No fui criada para dejarme vencer por nada ni nadie. A todos aquellos celiacos, no se dejen vencer: un día a la vez.
Estamos en el mes del celiaco. Si sospechas que tienes enfermedad celiaca, hazte la prueba. Puedes informarte en la Fundacion de Celiacos de Panamá́. Este 27 de mayo, desde las 8:00 a.m., en el Domo del parque Omar, tendremos la 5ta Caminata Familiar Vida Sin Gluten, donde se darán charlas, talleres fitness y un mercadito gluten free. ¡Bienvenidos todos!
La autora es empresaria

