Este 30 de marzo se celebra el Día Internacional de Cero Desechos, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de gestionar nuestros residuos de manera más sostenible.
En el contexto panameño, esta jornada cobra especial relevancia, ya que nuestro país enfrenta desafíos significativos en cuanto a la gestión de residuos sólidos urbanos y otras corrientes tanto institucionales, hospitalarias, industriales y químicas.
Actualmente, Panamá genera una cantidad considerable de residuos sólidos urbanos cada año, que incluyen desde envases y plásticos hasta equipos electrónicos y alimentos.
Sin embargo, la infraestructura de gestión de residuos no está a la altura de esta demanda. Aproximadamente 2.7 millones de personas carecen de acceso adecuado a la recolección de residuos sólidos, y solo entre el 61% y el 62% de los residuos urbanos se gestionan de manera controlada, principalmente en la ciudad de Panamá y su área conurbada.
Para lograr una sociedad con cero desechos, es fundamental que todos los sectores se involucren activamente.
El Estado debe liderar la implementación de políticas y regulaciones efectivas para la gestión de residuos, esto incluye la promoción de la separación en la fuente, la inversión en infraestructura de reciclaje y la educación ambiental. Las empresas tienen un papel crucial en la reducción de residuos. Deben adoptar prácticas de producción más sostenibles, como la minimización de envases, la reutilización de materiales, la incorporación de materia prima secundaria en sus procesos productivos y participar en programas de responsabilidad extendida de los productores/importadores. Además, pueden fomentar la economía circular y apoyar iniciativas de reciclaje. La concienciación y la participación de la sociedad son esenciales. Los ciudadanos pueden reducir su huella de residuos al comprar de manera consciente, reutilizar productos y separar correctamente los desechos en sus hogares. Las organizaciones no gubernamentales desempeñan un papel crucial en la educación ambiental y la promoción de prácticas sostenibles colaborando con el gobierno y las empresas para impulsar cambios positivos.
La formación desde temprana edad es clave.
Los educadores pueden enseñar a los niños sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar. Las escuelas y universidades también pueden implementar programas de reciclaje y de gestión de los residuos orgánicos, la producción de compost y la agricultura urbana para la producción de sus propios alimentos.
Sin embargo, para avanzar hacia un Panamá con cero desechos, debemos fortalecer la infraestructura, invertir en sistemas de recolección y tratamiento de residuos más eficientes y accesibles. Promover la economía circular, fomentar la reutilización y el reciclaje, así como la producción de bienes duraderos, la gestión de residuos de alimentos y producción de compost para ser utilizado en programas de huertos urbanos. Crear campañas de concienciación para informar a la población sobre la importancia de reducir los residuos y apoyar proyectos y tecnologías y sobre todo inversiones que amplíen la malla de empresas tanto públicas como privadas, que ayuden a reducir la brecha entre la generación y la disposición final de manera ambientalmente correcta.
En resumen, el Día Mundial de Cero Desechos nos recuerda que todos somos responsables de cuidar nuestro planeta. Juntos, podemos trabajar hacia un futuro más limpio y sostenible para Panamá y el mundo entero.
El autor es ecologista
