En el 5º Congreso Mundial de la Federación Internacional de Sociedades Oncológicas de Cabeza y Cuello (Ifhnos, por sus siglas en inglés) que se celebró en 2014 en Nueva York, el reconocido padre de la cirugía de cabeza y cuello, el Dr. Jatin P. Shah, junto al actor Michael Douglas (cáncer oral en estadio tardío), declararon el 27 de julio como el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello para concienciar sobre la importancia de la prevención y detección temprana de este cáncer.
Bajo la denominación de Cáncer de Cabeza y Cuello, se agrupan los tumores malignos localizados en los senos paranasales, la nasofaringe, la orofaringe, la hipofaringe, la laringe, la cavidad oral, la lengua y las glándulas salivales.
La incidencia general del cáncer de cabeza y cuello continúa en ascenso, con un aumento previsto del 30% para 2030. Este aumento se registrará tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Las regiones del Sudeste Asiático y Asia Pacífico tienen una incidencia particularmente alta de cáncer oral, asociado con masticar la nuez de betel. Las crecientes tasas de incidencia de cáncer de cabeza y cuello en Estados Unidos y Europa se han atribuido a un aumento del cáncer de orofaringe, relacionado con la infección por el virus del papiloma humano (VPH).
El virus del papiloma humano es responsable de la mitad de los tumores de las amígdalas (orofaringe), por lo que es fundamental la vacunación tanto en hombres como en mujeres.
Es indispensable para prevenir el cáncer de orofaringe que se cumpla la estrategia contra el cáncer de cuello uterino de la Organización Mundial de la Salud denominada 90-70-90 y cumplirla a cabalidad antes de 2030. La estrategia se basa en que el 90% de las niñas estén vacunadas contra el virus VPH antes de los 15 años de edad. El 70% de las mujeres deben ser tamizadas antes de los 35 años, y después de los 45 años, contar con un tamizaje con una prueba de alta precisión. El 90% de las mujeres con lesiones de alto riesgo o con cáncer deben ser diagnosticadas y tratadas.
El consumo moderado de bebidas alcohólicas aumenta 1.8 veces el riesgo de sufrir cáncer de cavidad oral y de faringe (garganta), y 1.4 veces el riesgo de sufrir cáncer de laringe en comparación con los no bebedores. Los alcohólicos empedernidos tienen un riesgo 5 veces mayor de padecer cáncer de cavidad oral y garganta.
Este tipo de tumores de cabeza y cuello pueden prevenirse con acciones como evitar el tabaco, el alcohol y vacunarse contra el virus del papiloma humano. Es de vital importancia mantener una buena higiene bucodental, ya que los cánceres de la cavidad oral están relacionados con las protrusiones dentales, que pueden causar inflamaciones crónicas en la mucosa de la boca.
No existe tamizaje para cánceres de cabeza y cuello, por lo que es indispensable disminuir los factores de riesgo. Consulte con su médico de cabecera para disminuir los factores de riesgo y adoptar una vida saludable.
El autor es médico sub especialista.
