Exclusivo Suscriptores

El 9 de enero de 1964 y el multilateralismo

Los acontecimientos del 9, 10 y 11 de enero de 1964, marcaron un punto de inflexión en la historia de nuestro país. Fue el descontento popular ante el enclave colonial expresado en las calles por la juventud panameña, lo que condujo a la lucha generacional que logró la reivindicación de la sobera nía nacional sobre la zona del Canal. Al recordar la gesta de 1964 tampoco debemos olvidar su significación en los anales de la diplomacia panameña. Para ser más preciso, el día de hoy, 10 de enero de 2024, ajusta sesenta años una de las decisiones más trascendentales en la historia de nuestro país en su interacción con la comunidad internacional.

Ante los hechos de sangre suscitados en territorio panameño, nuestro país tomó ese 10 de enero, la decisión de llevar al plano multilateral su disputa con los Estados Unidos de América por la zona del Canal. Hasta ese entonces, la disputa se había mantenido en el ámbito bilateral. Esta decisión vino acompañada, el mismo día, por el rompimiento de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos (EU) y la activación de mecanismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas. Esta decisión llegó en un momento difícil en el contexto internacional, pues el proceso de descolonización se encontraba en sus pininos y muchos de estos pueblos sometidos a regímenes coloniales veían en instituciones multilaterales como la OEA y la ONU, instrumentos para perpetuar el intervencionismo y el mismo colonialismo que combatían.

El 10 de enero de 1964, el embajador y representante permanente de Panamá ante las Naciones Unidas, Aquilino Boyd, actuando por instrucciones del presidente Roberto F. Chiari, solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar que Panamá estaba siendo víctima de un ataque armado no provocado, en contra de su territorio y su población civil, por parte de las fuerzas armadas estadounidenses acantonadas en la zona del Canal. El saldo hasta ese momento era de 20 muertos y más de 300 heridos, creando una situación que ponía en peligro la paz en la región. Se trataba, según el embajador Boyd, de un acto de agresión del que Panamá estaba siendo víctima. Igualmente, hizo alusión al incumplimiento por parte de los EU de los acuerdos que establecían que ambas banderas, la panameña y la estadounidense, debían izarse conjuntamente.

El embajador Boyd también se refirió a la Convención del Canal ístmico y cómo los EU se habían abrogado gradual y unilateralmente funciones y prerrogativas que no les correspondían, tomando medidas paliativas y engañosas para aplacar las reclamaciones panameñas. Boyd culminó su intervención sentenciando que “la democracia no se practica ni se enseña en base al desconocimiento de los débiles, por eso pedimos la intervención del Consejo, y esperamos que no solo se nos devuelva la paz y la seguridad, sino que se busquen soluciones permanentes”. Luego de sendas intervenciones por parte de los representantes de EU, el Reino Unido, Brasil, Costa de Marfil, Marruecos, la República de China y la Unión Soviética, la presidencia del Consejo de Seguridad realizó un llamado al cese al fuego y al derramamiento de sangre.

Cabe resaltar que Panamá también se había activado en el ámbito interamericano, invocando el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca. Lo anterior trajo consigo el despliegue por parte de la OEA de la Comisión Interamericana de Paz, lo cual, a su vez, informó las discusiones en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero limitó, en cierta medida, su capacidad de accionar conforme a lo dispuesto en el Capítulo VIII de la Carta de la ONU. Ulteriormente, el Consejo de la OEA exhortó a los gobiernos de EU y Panamá a abstenerse de ejecutar acto alguno que llevase al quebrantamiento de la paz en Panamá.

El 10 de enero de 1964 marcó un hito en la historia de nuestro país pues se apeló al multilateralismo como un medio efectivo para resolver la disputa con los EU que, en ese entonces, era concebida como una de orden bilateral. Si bien los resultados de este pívot no fueron los esperados, pues luego de haber roto relaciones diplomáticas y haber denunciado al agresor ante la ONU y la OEA, la controversia se devolvió al ámbito bilateral concluyendo con los infructuosos tratados 3 en 1, no sería sino hasta 1972, cuando Panamá, nuevamente, llevaría su disputa al plano multilateral, galvanizando el apoyo mundial catalizado en los tratados de 1977.

Por su naturaleza, los acontecimientos del 9, 10 y 11 de enero de 1964 se encuentran grabados en la cúspide del ideario nacional, su conmemoración continua inspira a muchos y su legado sirve de brújula colectiva al país cuando le corresponde navegar tiempos difíciles. El sexagésimo aniversario del 10 de enero de 1964 no es la excepción, es por ello que las actuaciones de nuestro país, tanto a nivel local como internacional, hoy más que nunca, deben de estar iluminadas por la llama eterna de los mártires de enero de 1964.

El autor es abogado y profesor de derecho internacional


LAS MÁS LEÍDAS

  • Naviferias 2025: el IMA anuncia horarios y lugares del 15 al 19 de diciembre. Leer más
  • Gobierno anuncia acuerdo sobre salario mínimo: así quedarán algunas tasas por regiones. Leer más
  • Los combustibles bajarán de precio a partir de este viernes 12 de diciembre. Leer más
  • Del poder a los tribunales: los casos que cercan a altos funcionarios del gobierno de Cortizo. Leer más
  • Contraloría inicia auditoría a fondos que transfirió el MEF a gobiernos locales en el gobierno de Mulino. Leer más
  • CSS anuncia pago de pensiones y bonos especiales a jubilados el 19 de diciembre. Leer más
  • Jubilados y pensionados: así será el pago del bono navideño y permanente. Leer más