A diario escuchamos las quejas sobre la atención de los pacientes en los cuartos de urgencias: largas filas para conseguir una cita médica, demoras para acceder a un especialista y dificultades para encontrar una cama hospitalaria. También vemos propuestas de diputados y otros actores para resolver estas situaciones. Aunque bien intencionadas, estas medidas no atacan el verdadero origen del problema, porque lo que enfrentamos no son problemas aislados, sino consecuencias de la falta de una estrategia sólida de Atención Primaria de Salud (APS). En este espacio explicaré de manera breve sus causas y el camino correcto para mejorar la salud de los panameños.
El sistema actual: atención por demanda espontánea
Nuestro sistema está basado en la demanda espontánea: “me siento mal, voy a buscar al médico”. Esto genera filas de madrugada, dificultad para conseguir citas con médicos generales, tiempos muy distantes con especialistas y la saturación de los cuartos de urgencias, donde los pacientes necesitan ser clasificados para su atención, ocurriendo lo siguiente:
Casos verdes: no son urgencias reales.
Casos amarillos: pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos que, por falta de control, llegan con complicaciones.
Casos rojos: urgencias verdaderas.
Este modelo desorganizado impide al médico general dar un seguimiento integral y preventivo al paciente. El resultado es un sistema colapsado y reactivo, donde no existe la posibilidad de practicar medicina preventiva, ni de ofrecer soluciones reales a la salud del paciente. El camino está en implementar de manera correcta la estrategia de APS.
La estrategia APS: un sistema organizado
La APS busca ordenar la atención médica mediante pasos concretos:
Sectorización: consiste en señalar la unidad ejecutora (UE) que tendrá que atender a un paciente según la cercanía y accesibilidad desde su residencia.
Médico de cabecera (MC): cada familia tendrá un MC responsable de su salud, con un máximo de 400 familias (unas 2,000 personas). Estos médicos estarán capacitados y actualizados por médicos familiares (MF) y médicos especialistas (ME).
Adscripción de la familia a su MC de preferencia.
Este sistema crea una relación cercana y de confianza entre paciente y médico. El MC agenda la siguiente cita de forma automática: cada seis meses o un año para pacientes sanos, y cada 3 o 4 meses para quienes tienen enfermedades crónicas, según el caso. Si surge un problema en ese espacio de tiempo, el paciente se comunica directamente con su MC, evitando así acudir innecesariamente a urgencias.
Con este modelo:
Disminuyen las filas de madrugada.
Se reducen los casos “verdes” y “amarillos” en urgencias.
Los pacientes crónicos se mantienen controlados, con menos hospitalizaciones.
Se liberan hasta 40% de las citas de especialistas, reduciendo drásticamente los tiempos de espera para los pacientes de primera vez.
El MC puede recetar tratamientos de seguimiento a pacientes crónicos, liberando aún más tiempo de los especialistas.
Nuevas figuras de gestión
La APS también contempla dos instancias de gestión:
Comité Local de Atención Primaria (CLAPS): representantes de todos los departamentos de la UE que se reúnen semanalmente para resolver problemas críticos.
Comité de Articulación de Red (CAR): directores médicos de cada red de UE que se reúnen mensualmente para compartir soluciones y buenas prácticas.
Este trabajo colaborativo fomenta el compromiso de todos los actores y mejora la eficiencia del sistema.
La Atención Primaria de Salud es el único camino para garantizar un sistema de atención ordenado, eficiente y de calidad, para el beneficio de todos los panameños.
De lo contrario, los cuartos de urgencias continuarán saturados, los equipos de hemodiálisis no serán suficientes, las camas hospitalarias seguirán siendo escasas. Continuaremos atendiendo la enfermedad y no conservando la salud.
Es odontólogo.
