Del 25 al 28 de julio se desarrollará en Panamá el XVII Congreso Latinoamericano para el Desarrollo de la Lectura y la Escritura Conles 2023, con el lema “Lectura, escritura y pensamiento, pasaportes del ciudadano global”, organizado de manera articulada por la Asociación Panameña de Lectura (Apalec), la Universidad de Panamá-Crusam y la Sociedad Internacional de Educadoras Delta Kappa Gamma, sede Panamá, con la asesoría técnica del Comité Latinoamericano para la Lectura y la Escritura y la International Literacy Association (ILA).
Es un evento académico dirigido a investigadores que trabajan los temas de la lectura y la escritura, docentes en ejercicio de universidades y de instituciones educativas nacionales y extranjeras de preescolar, primaria y secundaria, estudiantes de pregrado y grado, instituciones de cultura, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y personas interesadas en realizar aportaciones en este ámbito del conocimiento y temas de lectoescritura.
Los ejes temáticos del Conles 2023 serán: formación docente y enseñanza de la lectura y escritura; lectura y escritura en los diferentes niveles educativos; políticas estatales, regionales o institucionales para el desarrollo de la lectura y escritura; cultura escrita en entornos contemporáneos; lectura y escritura en contextos multiculturales y multilingües; bibliotecas, literatura, enseñanza comunitaria y promoción de la lectura, y lectura y escritura en tiempos de virtualidad.
Añade el dossier del congreso que desde 1984, este evento científico es el principal referente de la investigación y el intercambio de conocimientos en el ámbito de la cultura escrita. Conles 2023 reunirá a expertos de máximo nivel en siete ejes temáticos, así como a personalidades que trabajan en este ámbito a nivel nacional e internacional.
¿Por qué el Conles es importante en el marco de la encrucijada cultural de la actual realidad? Panamá, junto a otras naciones de la región, ha sido uno de los países reincidentes en los fracasos de las pruebas de lectura que se realizan a nivel mundial. Es de suponer que este problema de formación de los estudiantes se ve seriamente impactado porque terminan sus estudios básicos sin saber leer y escribir. La escuela le enseña a decodificar a los niños, en primera instancia, pero luego pasan por un proceso donde la lectura parece convertirse en una especie de tortura, porque no son capaces de disfrutar de ella y no hay un pensamiento crítico.
El lema del Conles este año sugiere que la lectura, la escritura y el pensamiento son indispensables para la construcción de la democracia y la ciudadanía, porque no podemos hablar de un desarrollo cultural real si la educación, la cultura del libro y la lectura están estancadas en un lodo que impide que tengamos ciudadanos capaces de ejercer un pensamiento que les permita, más allá de sobrevivir como habitantes, defenderse de cualquier tipo de adversidad en la vida.
El Conles es importante porque va a poner sobre la mesa temas que los candidatos presidenciales deben poner en la agenda de la educación; una educación que está estancada en una arena de política y burocracia que no atiende de forma radical el problema. Estos temas deben estar contemplados para buscar la forma de ser atendidos e insertarlos de manera estratégica en la educación. De nada sirven estas asambleas donde los especialistas comparten sus estudios, experiencias y hallazgos científicos que permiten tomar decisiones en la educación, si no son tomados en cuenta al final.
Pongamos como ejemplo uno de los ejes temáticos del congreso: bibliotecas, literatura, enseñanza comunitaria y promoción de la lectura. Este eje está vinculado a otro: políticas estatales, regionales o institucionales, para el desarrollo de la lectura y escritura. ¿Hasta cuándo nuestras bibliotecas públicas y escolares van a estar en condiciones de abandono sin que se les dé el sentido y valor que tienen dentro de la comunidad? Ya lo hemos dicho en otras ocasiones: uno de los síntomas del subdesarrollo está en el estado de sus bibliotecas. Esto va empezar a cambiar cuando desde la institucionalidad se atienda el problema de manera especial.
Por último, quiero proponer que en el Conles debe salir una declaración o manifiesto que sea dirigido a los candidatos presidenciales. Sí, ya lo sé, ya estamos hasta las narices de las declaraciones, decretos, acuerdos, manifiestos, leyes, estudios, guías y planes de lectura que parecen caer en saco roto, incluso firmados por ministros y presidentes a nivel mundial, y no hay forma de que estos documentos sean atendidos y que sirvan para tomar decisiones políticas.
Debemos volver a intentar (quizá estemos condenados a seguir haciéndolo), desde un manifiesto o declaración a favor de la lectura y las bibliotecas, que llegue a las manos de los candidatos y que se comprometan con la educación. Tengo claro que el Conles no es un espacio político, sino académico. Solo me preocupa que lo que surja en este congreso se quede entre nosotros como cuando se va a un recital de poesía y nada más.
El autor es escritor.
