El toro bravo, respirando fuerte, con la baba saliéndose del hocico, y con ojos ensangrentados se paró frente a la Tienda de Cristales que decía establecida en 1903. Detrás del toro bravo venía un ganado un poco confundido ya que no sabían porque estaban frente a la Tienda de Cristales.
El Toro bravo tocó el timbre de la Tienda de Cristales y le abrieron una señora y un señor de edad madura que se sorprendieron al verlo. Le preguntaron: Señor Toro, buenos días, ¿usted que viene a hacer a la Tienda de Cristales? El Toro, más agitado aun, les contesto de inmediato y con rabia: Vengo a buscar la llave del cierre de Minera Panamá. La señora y el señor se quedaron sorprendidos de su respuesta y le contestaron: Aquí no hay llave del cierre de la mina; lo que tenemos son cristales que algunos tiene más de 120 años de haber sido elaborados, de cosas preciosas de incalculable valor y le doy algunos ejemplos:
- El Quijote de cristal representa el sueño y aspiraciones de los panameños al momento de nuestra independencia en 1903.
- La Cruz y la Virgen de Nuestra Señora de Santa María La Antigua representa la armonía y paz con que hemos convivido.
- El ferrocarril de cristal fue hecho en 1855 cuando se terminó el proyecto que había organizado un señor Aspinwall de New York y quien se quedó en el istmo como gobernador una veintena de años.
- Hay una réplica hermosa de las esclusas de Miraflores de 1914 cuando se abrió el canal de Panamá.
- Tenemos un edificio de cristal de los primeros negocios que se establecieron en 1952 en la Zona Libre de Colón con el lema abiertos para servir al mundo
- La torre alta de cristal representa nuestro Centro Bancario de 1970 que ha crecido mucho y atraído a muchos extranjeros a invertir y depositar.
- Tenemos también una réplica de la Bahía de Panamá donde viven miles de extranjeros que han venido a invertir y vivir en nuestro país, y esto se ha acentuado desde el nuevo siglo.
El toro no aguantó más y con furia le ordenó a su ganado entrar en la tienda a buscar la llave del cierre de Minera Panamá. Entró el toro acompañado por su ganado y fueron destruyendo cuanto cristal hermoso e histórico tenía la tienda.
El señor y la señora de la tienda le gritaron al Toro Bravo: Basta ya, aquí no hay ninguna llave de cierre de Minera Panamá. El Toro Bravo, con una prepotencia y arrogancia, les contestó duramente: Si la debe de haber. Los pobres señor y señora de la tienda le suplicaron al Toro Bravo que posiblemente su apreciación pudiera estar equivocada porque la Minera Panamá crea riqueza y los panameños recibimos parte de esa riqueza, y que el riesgo de que se nos perciba que estamos expropiando una empresa que tiene 8 años operando en Panamá es muy alto.
El toro bravo contestó fríamente: Me han dicho que ellos han destruido el ambiente y los vamos a cerrar no importa las consecuencias para el país. Pero indignados los señores de la Tienda de Cristal le contestaron valientemente al Toro Bravo: Usted ha ido a Penonomé, a hablar con los trabajadores de la mina que son 9,000, ¿y los que viven de la mina que son otros 40,000? ¿Los va a tirar a la pobreza extrema? ¿Y usted ha conversado con gestores de la mina para ver cómo pueden proteger más al ambiente? El toro bravo los miro con desprecio y les digo: Esas son cosas que no me incumben, y no me interesan. Cuando declaren el contrato ley inconstitucional, me voy a tomar una foto con el ganado y salir en primera plana.
En ese entonces llegó un mayoral con unos bueyes y logró sacar al Toro Bravo y al ganado de la Tienda de Cristales. Habían dañado bastante pero el señor y la señora no se atribularon y se dijeron a sí mismos: Hemos vivido momentos difíciles en nuestra patria como la lucha por nuestra soberanía, la dictadura de Noriega, recesiones mundiales, y pandemias. No importa el toro bravo, lo más sensatos y patriotas prevaleceremos.
