Lamentablemente, para todo el país, el señor José Raúl Mulino ha cometido un error garrafal. Ha confesado que el proyecto que busca modificar la Ley de la Caja de Seguro Social tiene como objetivo sostener el sistema financiero nacional.
A contrario sensu, el proyecto no tiene la intención de garantizar las pensiones de los trabajadores. Además, agregaría que tampoco busca mejorar la atención médica de los asegurados, ya que el proponente ni siquiera ha mencionado el tema.
Digo “lamentablemente” porque los errores se pagan. Y el pueblo, cansado de sus bravuconadas, lo ha dejado claro rápidamente.Ya vislumbro grandes manifestaciones en las calles. Es por eso que Mulino no quiere eliminar las jubilaciones especiales: las necesitará para capear el temporal que se avecina.
Por mi parte, cuando veo las bardas de mi vecino arder, sé que debo poner las mías en remojo. Con esta filosofía del señor presidente, me imagino que intentará reabrir la mina y negociar con First Quantum un nuevo contrato, bajo la excusa de “mejorar el sistema financiero nacional”.
Sin embargo, no creo que este abogado-presidente entienda que hacerlo constituiría un desacato a dos fallos de inconstitucionalidad, además de incumplir dos leyes (la de contratación pública y la moratoria minera) y cometer varios delitos.
Por eso, hago un llamado a todos los que se opusieron en las calles a la mina: permanezcan activos y vigilantes ante cualquier movimiento de este gobierno que busque su reapertura.
El autor es abogado.
