La Democracia panameña fue la gran ganadora el 5 de mayo. El pueblo salió en masa a votar y en las urnas fue recibido por miles de voluntarios del tribunal electoral, de los partidos políticos y delegados electorales, que no solo llevaron la fiesta en paz, sino que contaron los votos rápidamente.
Se eligió a un Presidente que incómoda al poder fáctico y una composición de la Asamblea de Diputados que incómoda al poder político.
Sabia la Corte Suprema de Justicia que dejó que el pueblo hablara sin intromisiones de último minuto.
El Partido RM, fundado el 24 de marzo de 2021, lleva a la Presidencia de la República a José Raúl Mulino en la primera contienda electoral en la que participa. Además, tendrá una importante representación tanto en la Asamblea de Diputados y en los gobiernos locales.
Esto a pesar de que su máxima figura, Ricardo Martinelli, fue inhabilitado para correr en las elecciones al haber sido declarado culpable por el caso New Business.
El Presidente Electo Mulino jugóperfectamente sus cartas luego de heredar la candidatura de RM y darse cuenta de que con el endoso de Ricardo Martinelli venía su caudal de votos.
Ahora hay que ver cómo gobierna el Martinelli es Mulino y el Mulino es Martinelli, ya que como dicen en Montijo de Veraguas “dos cangrejos machos no caben en la misma cueva”.
Otro Ganador ha sido Juan Diego Vásquez. Mientras que luego de las elecciones del 2019 las redes demonizaban el voto plancha, el cociente, el medio cociente y el residuo, el joven político reconoció que esas eran las reglas y había que jugar con ellas.
Hábilmente logro colocar en la Comisión de Reformas electorales y en el debate legislativo el concepto de listas de independientes y su acceso al conteo del residuo.
La semana antes de las elecciones uso las redes para explicar claramente a los votantes cómo sacarle provecho máximo al voto en plancha.
El resultado: 20 de las 45 curules en juego en los circuitos plurinominales quedaron en manos de candidatos independientes.
Finalmente, y sin duda su más importante logro, fue despertar a la juventud y hacerlos parte del proceso electoral, logrando una victoria en las urnas para una nueva generación.
También hay que reconocer el esfuerzo de Ricardo Lombana que sin aliados ni gran financiamiento público logró un caudal de votos importante para el Movimiento Otro Camino.
Los grandes perdedores han sido los partidos Cambio Democrático, Panameñista y el PRD. Obtienen bajos históricos en la elección presidencial y disminuyen su participación en la Asamblea y en los gobiernos locales. Las tres agrupaciones deberán renovarse si desean seguir vigentes en el futuro.
Melitón Arrocha pasó de lo sublime a lo ridículo. Tuvo una gran participación en los debates para después, en la última semana, abandonar la carrera presidencial y luego permanecer en la papeleta, asegurando así su acceso al subsidio electoral.
El financiamiento público electoral también fue un gran perdedor ya que quedó claro que no es determinante para triunfos electorales. En esta elección fue relevante para que la oportunista dirigencia del Partido Popular pueda llenar sus cofres de millones de dólares en el próximo quinquenio, producto de la candidatura de Martín Torrijos.
Finalmente, el actuar ambivalente de los Magistrados del Tribunal Electoral durante todo el proceso mermó su credibilidad.
Ahora toca a los diferentes actores seguir el arduo camino de fortaleciendo de nuestra democracia porque como dijo Winston Churchill “la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado”.
