Exclusivo Suscriptores

Guerra en la frontera del átomo

Guerra en la frontera del átomo
Uno de los misiles lanzados por Irán tenía como objetivo la Kiryat, sede del comando central del ejército israelí en Tel Aviv, pero impactó frente al área de Sarona. A una cuadra del lugar se encuentra la embajada de Panamá en Israel. Las imágenes, difundidas por medios israelíes y árabes, evidencian la magnitud del impacto.

El mundo observa con preocupación la escalada entre Israel e Irán, que se desarrolla “literalmente” al borde de una amenaza nuclear. El punto crítico lo marcó el reciente ataque israelí contra objetivos específicos en territorio iraní, luego de que la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) determinara que el régimen del Ayatolá incumplió sus obligaciones bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

El ejército iraní respondió el viernes 13 de junio con vehemencia, sin perder tiempo, e incluso impactó en pleno centro de Tel Aviv, donde se ubican varias embajadas europeas, latinoamericanas y centroamericanas, según versiones preliminares.

Este conflicto se veía venir; las señales estaban ahí. Todo apuntaba a una tormenta inminente, consecuencia previsible de la tensión acumulada. Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaba negociaciones con Irán para esta semana, Teherán lo desmentía. Al mismo tiempo, Europa revelaba tajantemente que el gobierno iraní violaba el tratado. Entonces creemos entender por qué Trump, en su gira por los países del Golfo, no visitó Israel, como quien no quiere que adviertan la jugada antes de que empiece el partido.

La ofensiva israelí —un pueblo “como un león”, según reportes— ha provocado bajas importantes, incluido Hosein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica y figura clave del programa nuclear, además de varios científicos especializados. También se reporta, de forma preliminar, la posible muerte del general Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes; el general Gholam Ali Rashid, jefe del Cuartel Central; el general Amir Ali Hajizadeh, jefe de la Fuerza Aeroespacial, y el almirante Ali Shamkhani, alto asesor del Consejo de Seguridad. Entre los científicos figuran Fereydoun Abbasi y Mohammad Mehdi Tehranchi, experto en el programa nuclear iraní.

Guerra en la frontera del átomo
Bomberos trabajan en un edificio que fue alcanzado por ataques aéreos israelíes en el centro de Teherán, Irán, el 13 de junio de 2025. EFE/EPA/ABEDIN TAHERKENAREH

El ataque masivo, con más de 200 aeronaves militares, alcanzó más de 100 objetivos, incluyendo las instalaciones nucleares de Natanz y Fordow. Dejó al menos 78 muertos y unos 329 heridos. Esto demuestra que Israel ha despejado, ya sea por fuerza o por vía diplomática, su espacio aéreo, al haber cruzado cielos hostiles sin ser atacado. La respuesta iraní, con más de 200 drones y misiles balísticos contra Israel, muestra, por su parte, que Teherán aún tiene capacidad de represalia.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, estaba con “los colmillos afuera” mucho antes de que Europa confirmara la violación del tratado por parte de Teherán, y no dudó en atacar. Advirtió que si Irán responde atacando zonas civiles israelíes, el ejército (Tzáhal) responderá contra blancos civiles iraníes, incluyendo plantas de producción petrolera. El crudo subió de precio tras el anuncio. Trump, por su parte, negó haber participado en el ataque, pero dejó claro que, si quisiera, podría involucrarse “hasta el cuello”.

Irán fue acusado de mantener un programa clandestino para desarrollar armas nucleares, acumular uranio altamente enriquecido, destituir inspectores internacionales y ocultar sus instalaciones. Con 19 votos a favor y 3 en contra, la Junta de Gobernadores de la OIEA concluyó que Irán violó el TNP. Según Israel, Irán tiene ya suficiente uranio para fabricar hasta nueve bombas atómicas.

A pesar de la magnitud del ataque, Estados Unidos afirmó no haber participado. Washington decía buscar una salida diplomática al conflicto. Sin embargo, medios israelíes aseguran que el ejército estadounidense ayudó a interceptar misiles balísticos lanzados contra Israel la noche del viernes. Esa misma noche, Israel volvió a atacar, esta vez aeropuertos en Teherán.

La gota que colmó el vaso fue, según los medios, el anuncio de Irán —tras la resolución de la OIEA— de la apertura de una tercera planta de enriquecimiento de uranio, equipada con centrifugadoras avanzadas capaces de llevar el material a un 60% de pureza, nivel cercano al necesario para una bomba nuclear.

La pregunta ahora es hacia dónde va el conflicto. Estamos en una frontera crítica, porque Irán, según la OIEA, ha cruzado la línea roja de la disuasión nuclear. Israel interpreta el escenario como propicio para una defensa estratégica activa en solitario.

Esta guerra, en la línea donde crujen los neutrones, tiene repercusiones globales. La actuación de las potencias será decisiva: determinará si el conflicto se contiene o se desboca, con todos sus riesgos nucleares.

La autora es periodista y ex embajadora de Panamá en Israel.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Ministerio Público investiga presunta corrupción en el otorgamiento de trabajo comunitario a La Parce. Leer más
  • Días feriados y fiestas nacionales en Panamá 2026: Calendario detallado. Leer más
  • Detienen a sujetos vinculados al Tren de Aragua y desactivan minas. Leer más
  • Grupo Cibest acuerda vender Banistmo en Panamá a Inversiones Cuscatlán. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más
  • Segunda quincena y bonos: jubilados y pensionados recibirán triple pago. Leer más