La vida útil de las computadoras es limitada, por lo que el modelo de regalar computadoras a estudiantes podría no ser sostenible a largo plazo. En lugar de centrarse únicamente en la entrega de equipos, una alternativa más viable sería establecer alianzas estratégicas con empresas privadas para desarrollar programas de reparación y mantenimiento, así como la creación de laboratorios técnicos. Estos laboratorios no solo permitirían a los estudiantes acceder a dispositivos funcionales, sino que también les ofrecerían oportunidades de aprendizaje práctico en tecnología, reparación y mantenimiento.
Este enfoque no solo reduciría el costo asociado con la obsolescencia de los equipos, sino que también promovería un uso más eficiente y sostenible de los recursos tecnológicos. Las alianzas con el sector privado podrían generar beneficios mutuos: las empresas formarían una fuerza laboral capacitada, mientras que el gobierno optimizaría su inversión al reducir la carga financiera derivada de la compra masiva de equipos.
Por otro lado, en el contexto de la inversión pública, es esencial priorizar iniciativas que ofrezcan un impacto duradero. Si a la ciudadanía se le exige realizar sacrificios para financiar políticas clave, como un seguro social, resulta comprensible que se cuestione la sostenibilidad y efectividad de otros programas, como la entrega masiva de computadoras, especialmente si carecen de un plan integral que garantice su mantenimiento y actualización a largo plazo.
Por lo tanto, un enfoque integral que combine formación técnica, colaboración con el sector privado y un modelo más sostenible de acceso a la tecnología parece ser una solución más equilibrada. Esto garantizaría que todos los estudiantes tengan acceso a herramientas esenciales para su desarrollo educativo, sin depender exclusivamente de soluciones temporales o costosas.
El autor es abogado.

