Entre 2021 y 2023, la Junta Comunal de Barrio Norte recibió más de $14 millones del Programa de Interés Social. Los fondos públicos fueron girados a una cuenta en el Banco Nacional, abiertos con solo una cédula y una credencial. No hay copias de cheques, ni solicitudes formales, ni actas de recibido. Aun así, el dinero fluyó.
Aunque el diputado Jairo “Bolota” Salazar no ejerció el cargo de representante, se presentó durante años ante la Comisión de Asuntos Municipales como vocero de Barrio Norte, dando la impresión de que manejaba la representación local. Hoy se deslinda. No puede ser tan cómodo ahora. Él y su equipo deben responder.
Decir que los representantes pueden gastarse los dineros como les plazca es una declaración que retrata todo un modelo de gestión pública basado en la informalidad y el reparto. La descentralización, sin controles ni reglas claras, no es descentralización: es clientelismo institucionalizado. Y mientras tanto, la comunidad sigue esperando respuestas, obras y servicios.
