La situación de nuestros estudiantes es bastante crítica. En este quinquenio, el prometido estrellato de la educación es una de las peores falacias del Gobierno y que, encima, ha empeorado, gracias a los gremios docentes, que no encuentran nada mejor que privarlos de clases mientras ellos son los primeros en decir presente en cada huelga, paro o inactividad en la que puedan participar mientras cobran sin trabajar. Son casi el equivalente a dos años fuera de las aulas de clases: primero, por la pandemia; luego por la huelga del año pasado y ahora porque están en contra del contrato minero. Los docentes olvidan que su ausencia en la educación de nuestros jóvenes producirá zombis, de esos que son presa fácil de los embustes y falsas promesas; de los que desconocerán sus derechos como ciudadanos; de los que no tendrán futuro; de los elegirán a diputados como los que hoy nos tienen en este embrollo. Son más de 85 mil estudiantes que corren el riesgo de repetir al menos una materia porque no tienen oportunidad de recuperar las clases perdidas. Esto es un crimen contra el futuro del país, porque sabiendo que hay alternativas de lucha, eligen las que les permite jugar dominó en mesas que usan para bloquear calles mientras cobran. ¡Inaudito!
Hoy por Hoy
20 nov 2023 - 05:00 AM