La planta potabilizadora Federico Guardia Conte, ubicada en Chilibre, es el corazón del sistema de abastecimiento de agua potable para poco más de un millón de personas que residen en la capital y San Miguelito. Su reciente reducción de producción al 90% por la falla de una bomba pone en evidencia lo delicado de depender casi exclusivamente de una instalación que tiene varias décadas en funcionamiento continuo. El suministro de agua es un derecho básico y, a la vez, un servicio estratégico para el desarrollo urbano, la salud pública y la estabilidad social. No basta con atender emergencias puntuales ni con reemplazar equipos que ya cumplieron su vida útil. Panamá necesita planificar con visión de largo plazo e invertir en sistemas alternos, plantas de respaldo y redes de distribución más eficientes. La seguridad hídrica de la capital no puede descansar en una sola planta; el futuro exige diversificación, modernización y redundancia en la infraestructura.
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Hoy por Hoy: El futuro hídrico no puede depender solo de Chilibre
31 ago 2025 - 05:00 AM