Ideas para combatir la crisis de la basura



Recientemente en el chat de las comunidades de Tabernilla y San Pablo en Balboa, corregimiento de Ancón, hubo celebración. Luego de 15 días de presiones, llamadas, mensajes en redes y quejas en cuanto medio o “influencer” estuviera a mano, nos recogieron la basura. Celebramos como una victoria comunitaria el hecho de que nos recogieran la basura en pleno siglo XXI en la capital de la “Singapur” de las Américas.

Aprovechando la entrada de un nuevo gobierno y siendo propositivo desde la experiencia que me dieron 4 años al frente de la Dirección de Aseo, desarrollo algunas ideas con la esperanza de que alguien capaz tome la batuta y se resuelva el tema de la basura en este periodo de gobierno.

Debemos licitar internacionalmente la recolección y el transporte de la basura al relleno sanitario. Que empresas internacionales con equipos nuevos proporcionen empacadores, choferes, combustible y mantenimiento, y se les pague por tonelada recogida y entregada. Que se obliguen a cambiar el equipo cada cierta cantidad de kilómetros. Que recojan la basura en horario nocturno para que el relleno sanitario sea ocupado de noche por el departamento de aseo y de día por el resto de las empresas de recolección, maximizando su capacidad. No queremos empresas nacionales con equipos ocupados por su negocio privado y para los que la recolección pública es secundaria. Necesitamos actores nuevos, con mejores equipos y mejores prácticas, que hagan de la recolección y transporte públicos su principal ingreso.

En el relleno sanitario, hay que eliminar la carretera que lo atraviesa inmediatamente, creando una entrada nueva para las comunidades aledañas desde la vía Boyd-Roosevelt. Crear un cordón alrededor del relleno y reubicar todas las viviendas de ese cordón. Sacar a todos los niños del relleno y ponerlos a estudiar. Instalar varias pesas para evitar el cuello de botella diario causado por el pesaje de basura. Empezar un plan de cierre del relleno sanitario que incluya el sellado apropiado de las etapas y la implementación de plantas de extracción de gas para generar electricidad.

En el área este de la ciudad, entre Tocumen y Chepo, hay amplias extensiones de tierra nacionales donde se pueden ubicar plantas de incineración que, utilizando el calor, creen energía para vender a la red eléctrica, abaratando el costo de la electricidad y haciendo de la basura una fuente de riqueza y sostenibilidad para todos. Hacia esa zona debería ir toda la basura no reciclada para su incineración.

Incentivar o penalizar el reciclaje o la falta de él. Educar en hogares, escuelas, empresas y PHs sobre la separación de desechos. Llenar la ciudad de estaciones de separación manejadas por empresas y ONG’s. Crear conciencia desde las escuelas de que la basura no camina; nosotros la tiramos. Financiar la instalación de más “wandas” en los ríos de la ciudad. Implementar jornadas permanentes de aseo en los barrios, dando empleo a nuestra gente y manteniendo las zonas populares y turísticas siempre impecables.

El gobierno debe entender que la Autoridad de Aseo no es un botín político ni un medio para hacer millonarios a unos pocos. Darle recursos y dirección adecuadas, con KPIs robustos que permitan medir que vamos por el camino correcto, y sacar la política de su administración son los primeros pasos para finalmente deshacernos de la basura de una forma adecuada y sostenible.

Reciclaje más incineración sin contaminación debe ser el futuro de la basura en Panamá.

El autor es empresario y fue director de Aseo de la ciudad de Panamá entre los años 2006-2009.


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