Antes que todo es importante definir lo que es un robot para poder entrar a entender los beneficios de la robótica en la educación. Básicamente un robot educativo es un aparato mecánico que responde a un programa de comandos para poder moverse o realizar alguna actividad específica.
El robot tiene varias partes que interactúan entre sí, entre ellas está el procesador (cerebro), que recibe las instrucciones y secuencias para poder activar los demás componentes. Además, cuenta con sensores de color, infrarrojos, de temperatura y movimiento. Por último, están los motores que mueven las articulaciones o ruedas para que el robot pueda moverse.
Existen múltiples estudios de las universidades más importantes del mundo, tales como MIT, Stanford, entre otras, que han demostrado los beneficios neuronales que se logran cuando estudiantes por medio de la robótica educativa empiezan a estructurar programas, secuencias, patrones y comandos.
Sin entrar en los estudios científicos en detalle, existen beneficios inmediatos y evidentes que los padres y maestros pueden observar y que sin duda representan razones de peso para que los niños estudien robótica educativa.
A los niños de hoy en día, que nacen en la era digital, todo lo que sea tecnología los atrae y divierte.
La programación puede ser muy abstracta cuando hablamos de lenguajes tales como C, Java, Phyton, etc… Sin embargo, el sistema de programación de los robots educativos y en especial de LEGO Mindstorms, es de tipo pictográfica en módulos o bloques que no requieren escritura de códigos y permiten al niño hacer secuencias lógicas de comandos precisos para lograr movimientos del robot que estén programando.
Panamá tiene una fuerte dependencia de industrias y sectores económicos que están siendo hoy en día revolucionados por la tecnología, nos referimos a los sectores logísticos, bancario, seguros y comunicaciones, entre otros. Aprender a entender programación y robótica, le permitirá a estos niños adquirir conocimientos y herramientas para cualquiera de los trabajos futuros en donde la tecnología llegue a cambiar la forma en que hacemos hoy las cosas.
Existe múltiple evidencia de que niños con niveles de autismo reaccionan en forma positiva al uso de la robótica educativa. En nuestros centros de robótica educativa hemos podido constatar de primera mano, cómo los niños con diferentes discapacidades se benefician y disfrutan al interactuar y aprender con estas tecnologías.
Si bien es cierto que Hollywood ha llamado la atención del público en las tecnologías y robótica, también es cierto que no siempre ha sido de la manera más positiva o realista. Es por ello que el hecho de que los niños puedan aprender a programar robots permite que estos encuentren y aprendan lo que los robots son capaces de hacer, así como sus fortalezas y debilidades.
En resumen, existen muchos estudios y más de 30 años de desarrollo científico en MIT realizado por Seymour Papert, detrás de los beneficios en el aprendizaje de niños con la programación y la robótica. No podemos seguir postergando este importante avance en nuestra educación.