La Agenda 2030 de las Naciones Unidas, adoptada en septiembre de 2015 por todos sus Estados miembros, es un plan global destinado a erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos a través de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos abarcan desde la erradicación de la pobreza y el hambre hasta la acción climática y la igualdad de género, estableciendo un enfoque holístico e integrado para enfrentar los desafíos globales y promover un desarrollo equilibrado en términos económicos, sociales y ambientales.
En Panamá se desarrolló el Plan Estratégico Nacional con Visión de Estado “Panamá 2030″ en alineación con los ODS. bajo la iniciativa del presidente Juan Carlos Varela en 2016. El proceso se basó en un diálogo inclusivo y democrático, involucrando múltiples niveles de gobierno y de la sociedad para garantizar que los esfuerzos nacionales reflejen los objetivos globales de la Agenda 2030, y sigue vigente hasta el día de hoy, bajo el amparo del Compromiso por el Diálogo y Concertación Nacional para el Desarrollo Económico y Social.
El ODS 1 busca erradicar la pobreza en todas sus formas, mientras que el ODS 2 apunta a eliminar el hambre y fomentar la agricultura sostenible. Estos objetivos pretenden satisfacer las necesidades básicas y mejorar el bienestar de las personas. Por otro lado, los objetivos relacionados con la salud (ODS 3) incluyen metas ambiciosas como reducir la mortalidad infantil y materna, acabar con epidemias, y lograr la cobertura sanitaria universal.
La sostenibilidad ambiental es central en la Agenda 2030, con objetivos dedicados a la acción climática (ODS 13), la vida submarina (ODS 14) y la vida terrestre (ODS 15), reconociendo la urgencia de actuar para proteger los recursos naturales y la biodiversidad.
La prosperidad económica también es un pilar de la agenda, con metas que promueven el crecimiento económico inclusivo, el trabajo decente (ODS 8) y la construcción de infraestructuras resilientes (ODS 9). La igualdad de género (ODS 5) es otro componente crucial, con objetivos específicos para empoderar a todas las mujeres y niñas, asegurando su acceso a la educación, la salud y la participación equitativa en la economía y la política.
Los esfuerzos para la implementación de estos ODS incluyen la eliminación de la discriminación y la violencia contra las mujeres, la participación de las mujeres en la vida pública y económica, y el acceso a la salud reproductiva. A pesar de lo que se disemina mediante campañas mediáticas falaces y mal intencionadas, el objetivo de igualdad de género no promueve la reducción de la población a través de medios controvertidos como el aborto o la eutanasia, sino que se centra en garantizar los derechos reproductivos en línea con acuerdos internacionales previamente establecidos.
La consecución de la Agenda 2030 requiere una colaboración global, implicando a países desarrollados y en desarrollo, además de la participación del sector privado, la sociedad civil y otros actores. La cooperación internacional es fundamental para fortalecer las capacidades y compartir recursos y conocimientos.
La Agenda 2030 es un marco de acción ambicioso que busca abordar los desafíos más apremiantes del mundo actual, guiando esfuerzos hacia un futuro más justo y sostenible. Su éxito dependerá de la voluntad política y de la implementación efectiva de sus metas a nivel nacional e internacional.
En vista de todo lo anterior, creemos necesario el que conozcamos la postura de los actuales candidatos a la Presidencia en relación a este marco universal y nacional para alcanzar el desarrollo, marco que ha estado en vigencia por casi diez años. Sería lamentable que, por consideraciones de conveniencia política de corto plazo, por temor a las mencionadas campañas de desinformación, los candidatos se abstengan de reafirmar este compromiso colectivo para construir un mundo mejor para las generaciones presentes y futuras, abordando integralmente los desafíos del desarrollo en todas sus dimensiones.
Como bien nos dijo Cervantes, en boca de El Quijote: ‘’El que dice la verdad ni peca ni miente’'.
El autor es presidente de la Asociación Panameña de Exfuncionarios de Naciones Unidas.

