El escenario en Nueva Granada a mediados del año 1819, estaba cargado de complejas intrigas, esquemas de uniones y acuerdos provocados por la separación poco tiempo atrás del virrey español Antonio Amar y Borbón, y la reinstalación de Juan José Francisco de Sámano y Urribarri de Rebollar y Mazorra como nuevo virrey, aunado a la firme decisión de los realistas de suprimir el movimiento independentista a toda costa, conducen a convencer a Simón Bolívar de que la independencia de Venezuela y de Nueva Granada no se podrían consolidar mientras estuviesen en manos realistas, factor determinante en la organización de la campaña libertadora de Nueva Granada iniciada en la población de Casanare el 23 de mayo de 1819 y que duró 77 días.
La victoria de la Batalla del pantano de Vargas en el Municipio de Paipa en Boyacá, el 25 de julio de 1819, crece la moral de los independentistas, tomando la campaña el impulso necesario para el próximo combate estratégico en el puente de Boyacá, que cerraría el paso y retorno a las tropas realistas hacia la ciudad de Bogotá
La victoria el sábado 7 de agosto de 1819 sobre las tropas realistas, es considerado el hecho más trascendental e importante de la campaña. Ese día la batalla se inicia poco antes del mediodía, un ejército realista compuesto por José María Barreiro Majón, y a la vanguardia el coronel panameño Francisco Jiménez, quienes inician su travesía desde la población de Motavita, con el objeto de cruzar el puente del río Teatinos, y tomar rumbo hacia Bogotá, unir fuerzas con el virrey de Nueva Granada Juan de Sámano y poder enfrentar los crecientes ataques de las fuerzas independentistas.
Los primeros combates tenían la misión de no permitir el paso de las tropas realistas por el puente de Boyacá, punto clave que entrelazaba los caminos de Samacá, de donde venían los realistas desde Motavita y el Camino Real utilizado por los Independentistas.
Hay dos hechos muy puntuales que resaltan la victoria de los independentistas, el primero es la participación de la niña de tan solo nueve años, María Estefanía Parra Chinchilla, quien indica la ruta a la vanguardia del escuadrón Guías de Casanare hasta el vado del río Teatinos, y con este movimiento de flanco de tropas, rodean a los soldados realistas.
El segundo hecho notorio, tiene lugar aproximadamente a novecientos metros del Puente de Boyacá, en un lugar conocido hoy como las Piedras de Barreiro, por ser este el sitio donde el general Barreiro se había escondido junto a otro oficial, y son encontrados por dos muchachos llamados Pedro Pascasio Martínez y José Juárez (El Negro) encargados por Bolívar del cuidado de los caballos.
José Juárez reduce al oficial que acompañaba al general Barreiro con un tiro de mosquete, Barreiro sorprendido por la actitud de los niños les ofrece una bolsa con monedas de oro para que lo dejaran huir, pero Pedro Pascasio armado con una lanza lo rechazó diciendo “Ni todo el dinero del mundo podrá comprar la libertad de una nación” y lo llevan arreado prisionero ante el Libertador Simón Bolívar.
Para el día 8 de agosto, se comienzan a recibir las noticias de la derrota realista con la llegada de soldados a Santa Fe de Bogotá, el virrey Juan de Sámano emprende fuga disfrazado de campesino y vistiendo harapos hacia Cartagena de Indias, terminando en la ciudad de Panamá, donde fallece en el año 1821.
La entrada triunfal del ejército libertador, encabezado por Bolívar y Santander, en la ciudad de Santa Fe de Bogotá, se da el 10 de agosto de 1819, dando fin a la campaña libertadora de Nueva Granada, que pone fin al dominio español.
La captura del general José María Barreiro y otros 37 oficiales realistas, que fueron trasladados a Bogotá y fusilados el día 11 de octubre de 1819 en la Plaza Mayor.
El autor es miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana de Panamá.
