Desde la Asociación Panameña Solidaria con la Causa Saharaui (Apasocasa), expresamos nuestra profunda preocupación ante la decisión de la Cámara Panameña del Libro de elegir a Marruecos como país invitado de honor en la Feria Internacional del Libro de Panamá 2025.
Esta decisión resulta inaceptable considerando que Marruecos mantiene desde hace casi 50 años una ocupación ilegal sobre el Sáhara Occidental, territorio reconocido por las Naciones Unidas como no autónomo. Esta ocupación vulnera el derecho internacional, los derechos humanos y el principio de autodeterminación del pueblo saharaui.
La literatura y el arte son, por naturaleza, espacios de libertad, memoria y resistencia. Darle protagonismo cultural a un régimen acusado de represión y violaciones sistemáticas de derechos humanos es una contradicción que desvirtúa el sentido de una feria del libro.
En lugar de resaltar la riqueza cultural del norte de África en toda su diversidad, se corre el riesgo de convertir la FIL en un escaparate que blanquee la imagen de un régimen ocupante, mientras se invisibiliza al pueblo saharaui y su propia producción literaria y cultural.
Panamá fue el primer país latinoamericano en reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y ese reconocimiento no puede quedar en el olvido. La coherencia ética exige que nuestras instituciones culturales actúen en sintonía con nuestros principios diplomáticos y de derechos humanos.
Hacemos un llamado a la Cámara Panameña del Libro, a los organizadores de la FIL, y a la comunidad literaria y académica del país, para que reconsideren esta designación y se posicione en favor de una cultura comprometida con la justicia y la verdad.
La autora es coordinadora de la Asociación Panameña Solidaria con la Causa Saharaui.

