Ana Pascal se convirtió, hace 22 años, en la primera mujer en ser campeona mundial en Panamá cuando consiguió el título superligero de la WIBA (en español es Asociación Internacional de Boxeo de Mujeres) en 2001, motivada por una promesa que le hizo a su madre en 1997, cuando se despidió de ella por última vez. Lo logró invicta, con un impecable 10-0-0. Estos hechos ya nos hablan del carácter de Ana, una mujer fuerte que cumple su palabra.
Fue el entrenador Carlos Agrazal quien inició con ella este nuevo camino para el boxeo nacional. Según reportan, apenas la vió dijo que “tenía talento como de un hombre pa’ boxeá” y ese talento dio inicio a su carrera. También fue una sombra que la persiguió desde sus primeras peleas y una sombra con la que tuvo que pelear a lo largo de su carrera, principalmente cuando fue acusada, sin juicio, de ser hombre ante los medios internacionales, por lo qu sus luchas también fueron contra los estereotipos y la discriminación dentro y fuera del cuadrilatero. En el ring, Pascal incluso combatió con dos boxeadores profesionales, lo que es sumamente raro en la historia del boxeo. Más aún contar, con dos peleas mixtas en su trayectoria, es para una boxeadora una excepción y, para Ana, una muestra de su personalidad.
Gracias a ella se ha disminuido la brecha y el estigma que existe para las mujeres, el incursionar en deportes considerados “de hombres” y, para nosotros como nación, es importante recordar que el deporte más grande de Panamá tiene también a esta gran mujer, boxeadora, libre y latinoamericana.
Y reitero la importancia de su figura para la representación de las mujeres en Panamá, porque estamos frente a una mujer que fue llamada como boxeadora en su momento “la mano de piedra panameña” y la más matona del mundo del boxeo por medios colombianos.
Actualmente, Ana Pascal trabaja para Pandeportes y cumple como entrenadora de boxeo. Podemos encontrarla en el gimnasio del Rockero Alcázar en Curundú, entrenando jóvenes prospectos, a quienes transmite sus conocimientos para llegar a ser un grande en este deporte.
La autora es abogada
