En la era moderna, la lectura se ha convertido en un medio básico para obtener conocimiento y facilitar el intercambio de ideas sobre diversos temas. En ese sentido, los libros son una fuente muy rica de información, al igual que las revistas, periódicos, blogs y otros medios escritos que proveen estos conocimientos para culturizar a las personas y mejorar el léxico.
Por esa razón se deben involucrar al Estado, las escuelas (desde los primeros años de primaria) y universidades, las editoriales, las bibliotecas y las organizaciones de la sociedad civil para crear espacios y propiciar el hábito de la lectura en los países.
Como toda buena costumbre, la lectura es una actividad que se debe cumplir todos los días de nuestra vida, paso a paso, apartando un tiempo cada día para dedicarlo al desarrollo de este hermoso hábito.
Vale la pena que los padres lo enseñen a sus hijos desde pequeños, para estimular su creatividad, su capacidad de generar ideas y participar en debates.
Algunos de los beneficios que la lectura nos puede ofrecer son: favorecer la imaginación y la concentración, generar empatía entre las personas y prevenir la degeneración cognitiva. Además, el ejercitar la mente mediante la lectura favorece el desarrollo del cerebro de manera efectiva y permite al lector poder alimentarse de personajes y ambientes, lo cual también ayuda muchísimo a mejorar la calidad de vida.
La lectura no solamente ayuda a desarrollar al cerebro, sino también la oratoria. Marco Tulio Cicerón, político, filósofo y orador romano, dijo en una ocasión: “A hablar no se aprende hablando, sino leyendo”. Las personas, cuando leen, desarrollan mejor sus habilidades comunicativas, al mismo tiempo que enriquecen su vocabulario, la sintaxis, la gramática y, por consiguiente, aprenden a hablar y escribir adecuadamente. Leer y escribir es el secreto para redactar bien. Neurólogos y psicólogos recomiendan la lectura como un método para prevenir el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
Algunas recomendaciones para crear el hábito de la lectura pueden ser: elegir un horario para leer, seleccionar un espacio tranquilo y relajante, escoger publicaciones que sean de nuestro interés, leer a buenos escritores, leer clásicos, tener a mano lo que estemos leyendo en todo momento, comenzar con publicaciones cortas e ir aumentándolas a medida que desarrollemos el hábito. También es recomendable tomar notas de lo que lees.
La lectura es la mejor rutina que podemos desarrollar para crear una sociedad próspera.
