Uno de los grandes problemas que enfrenta la región es la burocracia, y Panamá no es escapa de esta realidad, siendo uno de los fenómenos que se ha agravado con el tiempo, cuando debería ser todo lo contrario, que esta economía – que lidera el crecimiento – promueva la reducción de trámites y procesos innecesarios que solo restan la competitividad del país.
La evidencia económica, a través de múltiples resultados de diversas naciones, reflejan que la simplificación de trámites, la reducción de trabas burocráticas y la eliminación de barreras de entrada al mercado son aspectos fundamentales para promover la eficiencia, la competitividad y el desarrollo económico en diversos sectores y países.
Por ello, surge el Índice de Burocracia 2023, que es una métrica que permite calcular el número de horas que exigen los trámites burocráticos a las empresas, y que se ha preparado por segundo año por el Centro Latinoamericano de Atlas Network junto con el Centro Adam Smith para la Libertad Económica. Este índice busca responder dos importantes preguntas: ¿qué tan rápido y complejo es abrir una pequeña empresa en la región? y ¿qué tan difícil es mantenerla en funcionamiento?
Este estudio que es un instrumento esencial para las políticas públicas fue llevado a cabo en Panamá por la Fundación Libertad para el caso país, y nos ofrece toda la información sobre los obstáculos burocráticos, la cantidad de trámites y el tiempo que una pequeña empresa debe dedicar. Lo que permite comparar con los otros 15 países latinoamericanos y España, lo que nos permite referirnos a un estudio verdaderamente iberoamericano.
La metodología empleada, ya probada en ocasiones anteriores, desagrega los pasos para los trámites de apertura y los requisitos permanentes para el funcionamiento del tejido empresarial, que es el motor clave para fomentar el desarrollo sustentable.
Tanto el Índice de Burocracia de Apertura, como en el Índice de Burocracia de Funcionamiento, muestran enormes diferencias de países y entre sectores. En el primer caso, para la apertura de una empresa se requieren en promedio 3.7 meses para los países estudiados. El país con menos obstáculos y demoras es Paraguay en donde se requieren 15.7 días, mientras en España esta gestión tardaría 18 meses.
Para el caso de Panamá, el índice de burocracia de apertura es de 213 días, lo cual refleja la importancia de mejorar los trámites, promover la digitalización, la sinergia entre instituciones y la mejora de formación del empleo público.
En el caso de los trámites habituales para mantener en funcionamiento una empresa, estos demandan en promedio 112 días laborables, equivalentes al 43% del tiempo de un trabajador. La mayor exigencia de requisitos y gestiones está en Paraguay con 433.5 días laborales, mientras en Panamá este funcionamiento según todos los requisitos burocráticos implica 30.7 días, lo cual evidencia un gran paso, a nivel país, en el desarrollo de los negocios.
Aunque en este aspecto aún existen grandes oportunidades en una ventanilla única donde se puedan realizar todos los trámites, y la gestión virtual de trámites, que no conlleven siempre la presencia de la persona en cada paso dentro de las instituciones públicas.
La finalidad del Índice de Burocracia es ofrecer a los hacedores de política pública, empresarios y ciudadanía en general una información valiosa que puedan utilizar para revisar sus estrategias, herramientas y atender los nodos críticos que presentan en sus burocracias, para impulsar mejores estadios de calidad de vida para sus ciudadanos en entornos de libertad.
De la sublevación de la información realizada en los distintos países se reitera que, si los trámites son más numerosos, las empresas tienden a subcontratar agentes especializados y, en muchos casos, emergen las vías informales.
Panamá no puede dejar escapar este nuevo periodo de gobierno, sin hacer los cambios correspondientes, para que seamos una nación reconocida por su crecimiento, y desarrollo económico, así como por la reducción de burocracia, que solo no restan el progreso que anhelamos todos. Llegó el momento de medir y mejorar.
El autor es amigo de la Fundación Libertad, economista, consultor y docente universitario.
