La historia de la ginecobstetricia en Panamá da un giro completo hace 66 años, cuando el Estado panameño hace realidad la propuesta original de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (SPOG) de construir y poner en funcionamiento la Maternidad María Cantera de Remón, dentro de las instalaciones Hospital Santo Tomás.
Esta estructura, ícono de la tocología panameña, fue reemplazada en el año 2005 por un nuevo edificio que integra mucho mejor todas las unidades de atención de la especialidad, permitiendo el abordaje integral de la embarazada y demás problemas propios de la mujer. No cabe duda que esta historia de progreso es admirable y bienvenida.
Por otro lado, la historia también ha sido ingrata en su silencio, sumiendo en las sombras del olvido a grandes personajes de la medicina panameña, entre los que deseo resaltar a la doctora Lidia Gertrudis Sogandares Rivera.
Esta dama fue la primera panameña especialista en ginecobstetricia (aunque algunas menciones aseveran que también fue la primera en Centroamérica) , la primera médico especialista en impartir clases en la vieja escuela de enfermería del Hospital Santo Tomás y la primera mujer presidente de la Academia Panameña de Medicina y Cirugía, así como cofundadora y primera mujer presidente de la SPOG, entre otros notables logros científicos y profesionales.
También se destacó como una gremialista intachable, llegando a ocupar la presidencia de la Asociación Médica Nacional. Tal cúmulo de brillantes y meritorias participaciones la hicieron merecedora de la distinción de la Orden Vasco Núñez de Balboa.
La doctora Sogandares surgió en una época difícil, cuando la mujer tenía muchos más inconvenientes para realizarse como profesional que hoy día. Ofreció los mejores años de su vida laboral a la vieja Maternidad María Cantera de Remón de manera correcta y entusiasta, forjando con sus enseñanzas buenos profesionales y con sus intervenciones un sinnúmero de pacientes satisfechas.
No dejemos que se borren las huellas de esta mujer ilustre. Nuestro gremio tiene la obligación moral de resarcir este desacierto. Loable sería que las autoridades pertinentes consideraran distinguir las estructuras que albergan al moderno Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Santo Tomás con el nombre de Lidia Sogandares, inmortalizando así a esta heroína de la medicina panameña.
El autor es médico y expresidente de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología
