Hoy día, si nos detenemos por un instante y observamos nuestro alrededor podemos percatarnos de tantas cosas que suceden sin ningún tipo de ética y moral. Muchas de estas realizadas por nosotros y por otras personas a las cuales desconocemos, pero sin comprender muchas veces que actuamos de manera robótica como si fuera cosa normal o costumbre no tener ética y moral; el tomar algo porque nadie está observando, el actuar de cierta manera con el fin de obtener algo a cambio, el realizar declaraciones falsas, el maltrato a menores y ancianos, etc. Todas estas cosas pudieran evitarse si no desconectáramos nuestra ética y moral.
Pero, ¿por qué existe la ética, si muchos piensan que no es necesaria? Te has preguntado qué sucedería si tú como persona no tienes ética alguna o los que están alrededor tuyo, pudieras ir de viaje y soportar la xenofobia o el racismo, recordando que uno de los principios éticos es la aceptación hacia todo aquello que es diferente, o qué dirías del respeto que debemos mantenernos.
Imagina que ves la billetera de alguien en el piso y está llena de dinero. ¿Te verías comprometido a devolverla o simplemente la tomarías y seguirías tu camino, sin saber que estos eran los ahorros para una operación vital? Si eres de los que actúa como el primer grupo buscando la manera de devolver la misma sin importar de quién es o qué tenga la billetera del ejemplo, te felicito. Si eres del segundo, te invito a que conozcas los misterios de ser ético y moral.
Pues realmente queremos seguir viviendo en un mundo donde hay muchas desigualdades, donde los estatus sociales y no los estudios y sacrificios definen quién debe ocupar un cargo importante, o un lugar donde la justicia siga siendo selectiva.
Muchas cosas que no son correctas pasan cuando nos desvinculamos de nuestra ética y moral, pero quien realmente define el resultado de todo lo que hacemos acaso no somos nosotros mismos, los constructores de nuestro presente y futuro. Será que si somos más éticos y vivimos nuestra moral, según lo aprendido correctamente y cultivado desde niños, las situaciones en nuestras vidas podrán cambiar para nuestro bien y de nuestro ambiente.
¿Por qué no te atreves a descubrir el misterio de la ética y la moral en tu vida, poniendo a trabajar tu conciencia y dando el ejemplo desde el más chico hasta el adulto mayor? ¿No crees que esta es la mejor manera de hacer el cambio? Mi consejo para ti es lucha por lo correcto. He allí el aprendizaje y el misterio de la ética y la moral.
El autor es estudiante de psicología
