Los modelos de concesión portuaria definen la relación entre el Estado, la autoridad portuaria y los operadores privados. La tendencia global ha sido transitar desde sistemas totalmente públicos hacia esquemas mixtos o privatizados que promueven eficiencia, inversión y competitividad, sin perder el control estratégico del Estado.
Modelos clásicos de gestión portuaria
Public Service Port
Propiedad y operación 100% estatal. Control total, pero baja eficiencia y escasa inversión.
Tool Port
El Estado mantiene la infraestructura y superestructura; el sector privado opera la carga. Participación privada limitada.
Landlord Port
Modelo mixto público-privado. El Estado conserva la propiedad de la infraestructura; el operador privado invierte y gestiona la operación.
Private Service Port
Propiedad y operación completamente privada. Alta eficiencia, pero pérdida de control estatal.

Modelos híbridos contemporáneos
Los modelos híbridos surgen de la evolución del esquema Landlord Port y buscan equilibrar la eficiencia privada con el control público. Incorporan mecanismos contractuales de asociaciones público-privadas (PPP) y modalidades de desarrollo y operación diferenciadas.
PPP (Public-Private Partnership)
El Estado y un socio privado comparten riesgos, inversiones y beneficios. Ideal para proyectos de expansión portuaria.
BOT (Build-Operate-Transfer)
El operador privado construye, financia y opera la terminal por un periodo definido, luego la transfiere al Estado.
BOOT (Build-Own-Operate-Transfer)
Similar al BOT, pero el operador es dueño temporal del activo durante la concesión.
DBFO (Design-Build-Finance-Operate)
El socio privado diseña, construye, financia y opera la infraestructura bajo contrato de largo plazo, sin transferir propiedad.
Joint Venture Público-Privada
El Estado participa accionariamente junto al operador privado. Permite retener control sobre decisiones estratégicas.
Conclusión
El modelo Landlord Port se mantiene como el estándar global de concesión portuaria, pero la tendencia actual se dirige hacia esquemas híbridos que integran la flexibilidad de las alianzas público-privadas con el control estratégico del Estado. La clave del éxito radica en un marco regulatorio sólido, procesos transparentes de concesión y una visión nacional de largo plazo.
El autor es exdirector de La Prensa y exsecretario de la Autoridad Marítima de Panamá.


